MÉXICO (EFE).— El ex candidato presidencial mexicano Diego Fernández de Cevallos, secuestrado desde hace dos meses y un día, pudo hablar con su familia el domingo y se encuentra bien de salud, informó hoy el diario La Jornada con base en una fuente oficial.

“Don Diego está bien de salud. Su familia ya pudo hablar con él apenas hace unos tres días, cuando los plagiarios (secuestradores) permitieron una breve llamada”, explicó al rotativo una fuente del gabinete de seguridad nacional.

Este organismo lo conforman las secretarías de Seguridad Pública, Marina, Gobernación y Defensa Nacional, así como la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía).

Fernández de Cevallos desapareció el 14 de mayo y su coche fue hallado, con restos de sangre, a la entrada de un rancho de su propiedad en el central estado de Querétaro, próximo a la capital.

La familia del abogado conservador, que contendió sin éxito a la Presidencia por el PAN en 1994, pidió a los medios tras los primeros días de frenética sucesión de informaciones que obviaran especular e investigar el asunto, por la seguridad del secuestrado.

Los familiares reconocieron que negociaban con la banda que tenía en su poder a Fernández de Cevallos a cuenta del pago del rescate para la liberación, mientras que la fiscalía se abstuvo también de progresar en las pesquisas por solicitud de los allegados del político.

“Por ahora siguen las negociaciones por el rescate y se está recabando el dinero para cubrir las pretensiones (de los delincuentes)”, dijo la misma fuente al diario.

Hace unas semanas se difundió en los medios una foto del secuestrado, proporcionada como prueba de vida por los delincuentes, en la que lucía más delgado y tenía los ojos vendados y el torso descubierto.

Según La Jornada, ya se ha identificado a la banda responsable, un grupo que opera en el centro-occidente del país desde hace dos décadas y que estaría relacionada con cerca de 40 secuestros “de alto impacto” de industriales y empresarios.

También se apunta a que el monto solicitado por los secuestradores es de 30 millones de dólares y que la familia de Fernández de Cevallos ha puesto a la venta varios vehículos, mobiliario y casas de descanso en zonas turísticas.

La cifra se rebajó desde los 50 millones que pedían inicialmente los delincuentes, según la misma versión.

Fernández de Cevallos, apodado “El Jefe Diego”, está considerado como uno de los operadores políticos más influyentes del país y es un abogado de las altas esferas que ha ejercido su labor tanto para grandes bancos como para presuntos narcotraficantes.

Ligado al Partido de Acción Nacional (PAN), en el Gobierno federal, se le presume también cercanía y abundante relación con el Revolucionario Institucional (PRI), hoy en la oposición con más diputados que su rival y que gobernó el país de 1929 a 2000.

El ya ex secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont (renunció ayer al cargo) y el titular de la fiscalía, Arturo Chávez Chávez, ambos abogados, son prominentes figuras del mapa político de México a los que se presume del círculo de Fernández de Cevallos.

“El Jefe Diego”, de 59 años, es representado icónicamente en los medios con una bien recortada barba canosa y encendiendo un gran puro.