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Instrucciones para censurar corridos

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Instrucciones para censurar corridos

Este oficio sí es para cínicos

narcocorridos

Por Carlos Hornelas.

El diputado Óscar Martín Arce ha propuesto penalizar hasta con tres años de prisión a quien distribuya, exhiba o reproduzca narco-corridos, en el entendido de que dicho género musical influye de manera nociva y hace que cada vez más nuestra juventud aspire a ser como los estereotipos descritos en esas canciones.

Nosotros, modestamente nos sumamos a su propuesta y en un afán de complementarla le sugerimos las siguientes instrucciones:

1.- Además de los narco-corridos, debe eliminarse del contenido programático de las estaciones de radio a la música tradicional mexicana, particularmente las salvajadas de las letras de música ranchera que tanto machismo y discriminación de género han generado, con el degenere de la sociedad. Pensar que “la vida no vale nada” es en sí mismo un antivalor, ¡qué decir de letras tan escandalosas como “la chancla” o “el desinfle”!, ¡Imagine qué es eso de “Si es el destino pa’ que negarlo/Lo que ahora sirve mañana no/ Si ayer te quise por tus encantos/ Pero eso chata, se desinfló”! ¿De verdad queremos que nuestros jóvenes el día de mañana le apliquen a las novias la ley del kleenex?

2.- Eliminen los tangos del universo musical. Este género sólo contribuye a hacer una apología de la miseria de la condición humana. ¿Qué es eso de “Déjame que llore como aquél que sufre en vida la tortura de llorar su propia muerte?” Esto es verdaderamente patético, ya tenemos suficientes personas que intentan cortarse las venas con galletas marías.

¿O qué tal la apología del juego que puede transformar en ludópatas empedernidos a nuestros jóvenes? Por ejemplo en aquel oprobioso tango que dice “Basta de carreras, se acabó la timba,/un final reñido yo no/vuelvo a ver,/pero si algún pingo llega/a ser fija el domingo,/yo me juego entero,/qué le voy a hacer”. Ojalá que los tangos se transformaran en edificantes historias de nuestros héroes patrios.

3.-Eliminen la ópera, ¡qué barbaridad! No hay que investigar mucho para darse cuenta que apenas se habla de tal género y cualquier persona se imagina un cantante con sobrepeso ¿No se dan cuenta que somos el primer lugar de obesos en el mundo?, ¿a dónde quieren llegar con esto?, ¿ya se midieron la cintura?

4.- Eliminen por favor la música decadente de Britney Spears y Lady Gaga, simplemente sus comportamientos dejan ver la ligereza de su espíritu. ¿Queremos que nuestras adolescentes nos salgan con que “ups, lo hicieron otra vez”. ¡Caray, un poco de seriedad en las letras! ¡Qué tiempos aquellos en que las tablas de multiplicar se memorizaban con canciones! No cabe duda que todo tiempo pasado fue mejor.

5.- También vayan borrando de las listas al Rock & Roll y sus estereotipos desafiantes de la autoridad. No queremos en nuestra juventud ningún James Dean o algún rebelde sin causa que se pase el fin de semana arriesgando su vida en los arrancones. Imagínese si a alguno de nuestros muchachitos se le ocurre vestir como en la letra de la canción “con agujetas de color de rosa, / un sombrero grande y feo, /el sombrero lleva plumas de color /azul pastel”.

6.- Definitivamente la música de los Beatles debe estar fuera porque promueve el uso y abuso de sustancias sicotrópicas y alucinógenas además de conductas ateas y comunistoides ¿qué es eso de “Imagina que no hay cielo/ es fácil si lo intentas / No hay infierno bajo nosotros/ sobre nosotros sólo el cielo”? Este razonamiento sólo pudo haber sido causado por LSD.

7.- Otra cosa que hay que borrar inmediatamente es a Chabelo y su música. ¡Por favor! ¿Quién en el mundo puede seguir viendo a Chabelo como alguien con mente infantil atrapado en el cuerpo de un niño sobredesarrollado? ¿No les parece que éste es un modelo hedonista que deviene en evadir constantemente la responsabilidad y la madurez, que propicia el complejo de PeterPan? Fuera Chabelo.

8.- Hay que retirar de la memoria histórica las canciones de Cri-Cri porque pueden hacer a creer a nuestra infancia, ese sector todavía más vulnerable que los jóvenes, que los animales pueden hablar y que los zapatos salen a jugar en la noche a la hora de dormir o que las letras marchan… ¡Habrase visto! En este sentido habrá que deshacerse también de otro representante de la capacidad de fantasear y desligarse deliberadamente de la realidad lo constituye la botarga del dinosaurio cantante, morado y que vive en nuestras mentes: Barney, o ¿quieren acaso que el dinosaurio se haga más grande?

9.- Por último eliminen la perogrullada de los Xochimilcas que en su One Hit Wonder nos instruye que “si Juarez no hubiera muerto… todavía viviría.”

 

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