Los estadounidenses que buscan estudiar en Latinoamérica han dejado de mirar con tanto interés a México, que en poco más de una década cayó hasta el cuarto lugar entre los países a los que acuden en la región los estudiantes del vecino del norte.
Luego de que a principios del siglo XXI México ocupó el primer lugar en la preferencia de los estadounidenses, hoy esa posición la tiene Costa Rica, según estadísticas educativas.
Esa realidad en el área educativa encontrará el secretario de Estado John Kerry, que el miércoles realiza una visita a México y trae como uno de sus principales temas a discutir en el ámbito bilateral la educación superior y la posibilidad de incrementar el número de estudiantes que van de uno a otro país.
El presidente Barack Obama ha lanzado un programa con el que busca fortalecer la presencia estudiantil y con el que espera que hacia el año 2020 haya 100.000 estadounidenses estudiando en otro país y el mismo número de extranjeros en su país.
El subsecretario para América del Norte de la cancillería mexicana, Sergio Alcocer, dijo esta semana que como parte de la visita de Kerry se tiene previsto lanzar formalmente un foro bilateral de educación superior, innovación e investigación que permita incrementar la presencia de estudiantes.
México dejó de ser un lugar atractivo para los estudiantes estadounidenses debido a los problemas de inseguridad en diversas ciudades por las batallas de los carteles de drogas por las rutas del narcotráfico y los enfrentamientos con las autoridades.
La violencia recrudeció particularmente durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y aunque la actual administración de Enrique Peña Nieto sostiene que la situación ha mejorado, aún hay lugares con importantes problemas de seguridad como el estado norteño de Tamaulipas o el occidental de Michoacán.
Estadísticas del Instituto de Educación Internacional señalan que mientras en el ciclo académico 2000-2001 estudiaron en México 8.360 estadounidenses, el número se desplomó más de 100% a 3.815 en el ciclo 2011-2012, la última cifra disponible.
“Es por la percepción de seguridad. Esa es la principal razón”, dijo a The Associated Press Allan Goodman, presidente del Instituto, que promueve el acceso educativo y lleva un registro de los estudiantes estadounidenses que viajan a Latinoamérica y viceversa.
Shannon O’Neil, experta en Latinoamérica del centro estadounidense de análisis Council on Foreign Relations, consideró que una vez que las instituciones educativas dirigieron sus programas de intercambio a otros países será difícil que se recuperen los niveles que tuvo México.
“Incluso si la violencia decrece, puede ser difícil que los números se recuperen, en tanto las universidades han desarrollado otros programas con otras naciones”, comentó a AP. Con 7.900 estadounidenses en el ciclo 2011-2012, Costa Rica es actualmente el principal país al que van los estadounidenses en la región. Le siguen, aunque bastante más lejos, Argentina con 4.763 y Brasil con 4.060.
Para Goodman, las principales razones del crecimiento de Costa Rica son la mercadotecnia que el propio país hace de sí mismo como lugar de destino, el énfasis en los estudiantes de temas ambientales y que muchos costarricenses que viajan a Estados Unidos a estudiar promueven a su nación para hacer intercambios educativos.
Costa Rica tiene “una reputación como un lugar para ir a estudiar el cambio climático, la selva tropical y otras cosas”, dijo.
Justin Bogda, de 21 años, realizó una práctica profesional en la embajada de Estados Unidos el verano de 2013 gracias a una beca de la Universidad del Sur de California. Cuando contó a su familia que iría a México, la reacción fue de susto.
“Me dijeron algo como: `Dios, hay toda esa violencia’, porque ellos lo ven en las noticias“, dijo Bogda a AP vía telefónica.
“No creo que sea violencia real, pienso que es la percepción de la violencia“, añadió el joven originario de Nueva Jersey en referencia a que hay lugares como la ciudad de México, donde él estuvo, que son mucho más seguros que otros.
El gobierno de Peña Nieto también busca aumentar el número de estudiantes mexicanos en Estados Unidos hasta los 100.000 hacia 2018. Actualmente poco más de 14.000 mexicanos estudian en el vecino del norte.
En un documento sobre ese plan, el gobierno reconoció que uno de los desafíos a superar es “la percepción de inseguridad en México (que) inhibe a estudiantes estadounidenses a tomar cursos en el país”.
Fuente: AP