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Esperan avances con nueva Legislatura

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Esperan avances con nueva Legislatura

Doctor Othón Baños Ramírez
Doctor Othón Baños Ramírez

Mérida, Yucatán, a 24 de mayo de 2010.- A pesar de que el próximo Congreso del Estado tendrá una mayoría absoluta priísta, el investigador del Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Othón Baños Ramírez, consideró que  no puede ser peor que el que termina.

El doctor Baños Ramírez manifestó que en el Congreso que está por salir, fue de un constante “juego de revanchas” en el que el encono y la trivialidad  fueron la constante y que por tal motivo la nueva legislatura  estará obligada a redireccionar sus iniciativas para el desarrollo económico y social de Estado.

Expuso que se perdió mucho tiempo en discusiones, que poco o nada beneficiaron a la sociedad, que los partidos prefirieron usar la tribuna para dirimir viejas rencillas de carácter electoral.

Para el investigador, el ambiente político postelectoral no debería influir en el trabajo legislativo, ya que cuando se integre el Congreso, éste deberá realizar su labor pensando en la sociedad y las cuentas que habrán de entregar al momento de concluir su periodo.

Asimismo, consideró que “no volveremos a ver la misma película de hace 20 años, puesto que la coyuntura política y social es completamente distinta, ya se han dado cuenta que las gente ya no se cree cualquier cosa y ahora exige”.

En contexto, la actual legislatura que concluye el próximo 30 de junio, fue integrada en un principio por 14 diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ocho del Partido Acción Nacional (PAN), una de la coalición Todos Somos Yucatán (TSY) con el emblema de Convergencia, una de Nueva Alianza y otra más del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

A lo largo de los tres años pasados, hubo definiciones y alineamientos entre los diputados, de tal forma que  la legisladora de TSY, Doris Candila Echeverría, manifestó una abierta preferencia y apoyo al PRI; en tanto que la diputada de Nueva Alianza, Carlota Storey Montalvo, renunció a ese partido y se pasó al PAN.

En el caso de Acción Nacional, su bancada tuvo serias confrontaciones, que derivaron en una ruptura con el diputado blanquiazul Julio Garrido Rojas, quien fue desconocido por sus correligionarios, aunque mantuvo el apoyo de sus compañeros Alba Martínez Cortés y Ramón Salazar Esquer.

En el caso del PRI, los enroques estuvieron a la orden del día, de tal suerte que al menos seis de sus diputados fueron remplazados por sus suplentes.

La única que permaneció en su postura partidista, fue la diputada del PRD, Bertha Pérez Medina.

 

 

 

 

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