En relación con las críticas de la Coparmex-Mérida sobre la reforma electoral, lograda en días pasados en forma unánime por los diputados del Congreso del Estado, el diputado Gaspar Quintal Parra hace las siguientes precisiones:

Las reformas a la Constitución Política y la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, ambas del Estado de Yucatán, aprobadas por el pleno del Congreso del Estado el día 29 de junio del año en curso, fueron resultado del consenso de los Diputados que representan todas las fracciones, así como del diálogo entre partidos políticos, sociedad civil, y cámaras empresariales, quienes a través de Mesas de Análisis, reuniones, sesiones de trabajo fueron escuchados puntualmente, pues siendo una ley para la democracia era imprescindible la prevalencia del carácter estrictamente “democrático”, siendo la legalidad y viabilidad de las propuestas, las que justificaban por sí mismas, su inserción o no en el dictamen correspondiente.

La reforma tiene como uno de los principios rectores la inclusión de las minorías, valorando que en las diferentes opiniones se enriquece la democracia y se direcciona el avance del Estado, aunado al hecho de que la capacidad de “elegir” de todos los ciudadanos, tiene implicación directa en la existencia de diversos partidos políticos, y de esta manera se evita la hegemonía de unos pocos, lo cual sí me parecería  en su caso, de sumo criticable.

En cuanto a la referencia del porcentaje del financiamiento, se privilegia el público sobre el privado, siendo que en caso que nos ocupa fue precisamente el posicionamiento de la Coparmex la que motivó que el porcentaje a multiplicar fuera considerado del 60% y no del 65% como se encontraba inicialmente. Asimismo, es necesario tener en cuenta que la fiscalización hacia los partidos políticos se vio fortalecida con la creación de la Unidad Técnica y la definición del procedimiento correspondiente. 

La obligación de la reforma era ajustarla a la Constitución Federal y no al Cofipe, considerando el contexto social del Estado en donde coexisten nueve partidos políticos que merecen participar con equidad en las contiendas locales electorales. Asimismo, cabe señalar que posterior a  la aprobación de un dictamen de reforma a pesar de que las propuestas sean presentadas previa su publicación en el Diario Oficial, deben pasar nuevamente por el trámite legislativo.

El reto de toda democracia es la tolerancia y respeto a la diversidad de opiniones. Sin embargo, no son válidos los argumentos superficiales cuyo objeto es desvirtuar una reforma electoral que contempla no sólo dos cuestiones sino  veinticinco reformas torales que merecen ser valoradas.

Debe entenderse que en la convivencia con las diversas opiniones debe tomarse en cuenta la visión sesgada, y parcial de donde provienen. Quienes tuvimos la oportunidad de participar en el análisis, discusión y aprobación, somos quienes ponderamos y antepusimos los intereses de la sociedad que nos eligió considerando ante todo el valor de la democracia, y es en sí la democracia la que tiene un valor invaluable para todos los que habitamos el Estado de Yucatán.