Por Carlos M. Hornelas Pineda.
“Lo propio de la velocidad absoluta es el poder absoluto. Es decir, un poder casi divino. Hoy en día hemos puesto en práctica los tres atributos de lo divino: la ubicuidad, la instantaneidad y la inmediatez.” Paul Virilio
Se diga lo que se diga, el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que abarca las telecomunicaciones lo terminará pagando en su totalidad el usuario, en lugar del prestador del servicio. Es decir, que en última instancia, usted lector, como su servidor, podría tener que pagar un impuesto más por contar con televisión de paga o con internet. Son abonos pequeños para consolidar la inequitativa tasa impositiva que trata con un rasero a los concesionarios y con otro a los ciudadanos de a pie. Que en la práctica asegura y garantiza la fortuna de unos cuantos proveedores del servicio sin que sus ganancias se vean afectadas mientras que los usuarios padecemos sus deficiencias.
Para documentar nuestro pesimismo, el último reporte de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), en materia de conectividad, titulado Next Generation Connectivity: A review of broadband Internet transitions and policy from around the world (http://www.apo.org.au/research/next-generation-connectivity-review-broadband-internet-transitions-and-policy-around-world ),señala que México se encuentra en el último lugar de la tabla que enlista a 30 países miembros.
Asimismo, tiene el menor índice de penetración de la banda ancha que asciende a menos de 10 personas de cada 100, las menores velocidades de conexión y los mayores precios para el servicio de baja velocidad (dial up).En el estudio encargado al Centro Berkman para el Internet y la sociedad, perteneciente a la Universidad de Harvard, también se informa que los precios de llamadas de larga distancia internacional que pagan los hogares mexicanos son los segundos más caros de los países miembros. Ocupamos el honroso tercer lugar en los precios de llamadas telefónicas con tarifas empresariales. Y en cuanto a los costos de la telefonía local fija nos ubican como el tercer lugar más caro, sólo por debajo de la República Checa y Polonia.
Telmex habría reportado la semana pasada a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que durante el tercer trimestre del año obtuvo ingresos por 29.5 mil millones de pesos, que representarían 5 por ciento menos que en el trimestre comparable; que habría registrado utilidades netas por 4.8 mil millones de pesos, lo que significa una disminución de 11.9 por ciento, y que había perdido 69 mil líneas debido a que los usuarios “prefieren usar telefonía celular”, en primer lugar, pero también debido a la menor capacidad de pago de los mexicanos por la crisis económica. Telmex anunció que de aplicarse el impuesto, la inversión de la empresa en el país, así como el desarrollo en este sector de la economía está en el campo de la incertidumbre.
No obstante, el martes 27 de octubre, de acuerdo con información publicada por Reuters, Telmex Internacional reportó que sus ganancias del tercer trimestre fueron de 2,791 millones de pesos (207 millones de dólares), un 141 por ciento mayores a las del mismo lapso del año pasado. Algo así como 24,398 millones de pesos en el periodo mencionado, frente a los 19,573 millones del mismo lapso del año pasado.
Aunado a esto, en el último año Telmex ha colocado 2.3 millones de computadoras en el hogar conectadas a Internet y acumula 6.3 millones de cuentas Prodigy, lo cual equivale a 45% más que el año pasado.
De acuerdo con datos del informe más reciente de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) actualmente hay más de 27 millones de internautas mexicanos, de los cuales el 40% se conecta desde su hogar con un promedio diario de conexión de 2:54 horas, siendo el horario más saturado de las 16:00 a las 18:00 horas.
Aunado a estos hechos, es necesario recordar que Telmex tiene restricciones en su contrato de concesión que la excluyen del mercado de televisión de paga. Así como de la posibilidad de ofrecerla a través de sus redes. Cuestión que ha limitado su expansión en el mercado del llamado triple play, que consiste en ofrecer en paquete los servicios de TV de paga, telefonía e Internet. Aunque recientemente encontró un resquicio para hacerlo a través del acuerdo estratégico con Multivisión para ofrecer la televisión satelital de paga llamada Dish para competir con Sky, de tal suerte que el servicio se puede cargar al recibo Telmex junto con las tarifas más caras de la OCDE, el servicio de telefonía fija, la cuenta de Internet y la computadora de 100 pesitos mensuales. A este pago habrá que añadir el impuesto de 3% a las telecomunicaciones.
Mención aparte debe tener la cuestión de la interconexión. Como se sabe, la red más grande de ductos que comunican la telefonía es de Telmex. De tal modo que sus competidores, tienen que pasar por ella si buscan conectar una llamada de su compañía a un usuario de Telmex. Este uso de la red privada de Telmex tiene un costo. Como lo ha demostrado el caso de Axtel contra Telmex, el precio final de la llamada se incrementa por hacer uso de la red física. Y no importa que se trate de telefonía celular, porque si finalmente el usuario tiene una línea fija domiciliaria de Telmex, éste cobrará el uso de su infraestructura. Este gasto al final del día es cubierto por el usuario y no por los proveedores del servicio porque como se ha visto, esta situación repercute directamente en el encarecimiento de la comunicación.
Para abonar sobre el caso Axtel contra Telmex, el 22 de octubre la primera empresa obtuvo un fallo favorable por el litigio sostenido a propósito del monto de las tarifas de interconexión con Telcel, de modo que exigirá que se le devuelva el sobrecargo que estuvo pagando obligado por la Cofetel de entre 25% y 28% correspondiente al periodo 2005-2007 que en un primer cálculo se estima que el monto a reclamar para su devolución sería de aproximadamente 1,800 millones de pesos.
Y mientras en México tenemos las tarifas más altas, un servicio deficiente en materia de conectividad, incremento en los precios finales por el uso de la red física de Telmex si estamos con alguna compañía de la competencia; mientras que estamos sujetos a que no se caiga la sobresaturada telefonía celular, en esta semana la discusión en Europa sobre el Internet y la sociedad del conocimiento ha estado muy activa. Se ha declarado fundamental el derecho a la información en su doble vertiente: derecho para allegarse de las comunicaciones que se estimen necesarias y derecho para comunicar lo que se guste.
En Finlandia, por ejemplo, a partir de julio del 2010 el acceso a Internet de banda ancha a una velocidad de un megabyte por segundo estará contemplado como parte de este derecho fundamental de la comunicación. Derecho que se equipara a una garantía individual. El acceso estará garantizado, mas no la gratuidad del servicio.
Para terminar es necesario señalar que, de acuerdo con información del Servicio de Administración Tributaria (SAT), 24 mil millones de pesos se devolvieron a los contribuyentes, en su mayoría grandes empresas, derivado de la mecánica de acreditamiento de Impuesto al Valor Agregado (IVA). Mientras que en un informe del senado de la República del 2007 (http://www.senado.gob.mx/iilsen/content/lineas/docs/medios/ANALISIS%20Y%20CONCLUSIONES.pdf) se advierte que desde entonces Carlos Slim dueño de Telmex paga únicamente el 8% de impuestos, cuando por ley debería pagar el 30%.
