Por Virginia Carrillo.

En estos días en los que se acerca la conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, es propicio reflexionar en torno al tema de género. En lo que toca al campo de la literatura, la producción de textos puede tener propósitos más allá de la búsqueda estética y de la necesidad de expresar la propia inspiración, consiguiendo incluso alcances didácticos. Es el caso de los textos Género, juego y narración, y Jugando en género de la autoría de la maestra Celia Rosado Avilés y de Oscar Ortega Arango, que corresponden a la colección EducArte en Género que impulsó el Instituto para la Equidad de Género en Yucatán.

Dicha colección destinada a educadores y a estudiantes que cursan la educación básica, contiene una serie de juegos y actividades didácticas que permiten fortalecer referencias alternativas en el mundo simbólico de las niñas y los niños con el objetivo de propiciar relaciones más equitativas entre mujeres y hombres.

Buscando entonces que la infancia reciba una educación no sexista es que surgen estos materiales en cuya edición participaron también la UADY, la SEP y el Instituto Nacional de las Mujeres. Celia Rosado y Oscar Ortega expresan que es posible cambiar los contenidos sexistas del mundo simbólico presente en nuestra cultura, pues como sociedad hemos aprendido a narrar en masculino, con héroes masculinos que desarrollan las acciones de las tramas, aún de aquellas donde existe un personaje protagónico femenino.

Para los autores de estos materiales conseguir que las niñas y los niños generen discursos, orales y escritos, mediante los cuales ejerciten su imaginación y reflexionen sobre los valores asignados socialmente a las mujeres y a los hombres, es indispensable para alcanzar la justicia y la equidad en nuestro mundo actual.