Mérida, Yucatán, a 08 de julio de 2012.- “Si publicas algo, te rompo la madre o te mato”, había sentenciado al reportero después de agredirlo físicamente.
“Ya soy diputado, ya déjenme en paz, ya gané las elecciones, qué les pasa”, vociferó fuera de lugar, en forma altanera, prepotente y déspota el desequilibrado mental, Alvar Iván Rubio Rodríguez, segundos antes de que agrediera junto con su grupo de gamberros, de manera artera, cobarde, alcoholizado y bajo los influjos de alguna sustancia, al reportero, durante el cómputo en el Consejo Distrital 06 con sede en Kanasín, el pasado miércoles 4 de julio, cerca de la medianoche, sin que aún recibiera la constancia de mayoría que lo acreditara como diputado electo, según obra en el expediente que se inició a través de la averiguación previa AP/PGR/YUC/MERI/203/2012, de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República.
La demanda interpuesta esta tarde sería canalizada ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra Periodistas, previa valoración de la Subprocuraduría de la delegación de la PGR, en la que se consignan los hechos violentos cometidos por Alvar Rubio y su pandilla de rufianes y gamberros contra este reportero.
En el acusación penal se relatan las amenazas físicas y verbales proferidas por Rubio Rodríguez, en la que después de golpear al comunicador y antes de retirarse, se aproximó a quien escribe y de manera quedita le dijo cerca del oído: “su publicas algo, te rompo la madre o te mato”, dicho lo anterior se dirigió a la reja para alcanzar la calle y recluirse de nuevo en la camioneta en que llegó, una tipo Navigator de color negro con placas YZG-46-22, al parecer propiedad del Gobierno del Estado.
Al igual que se manifestó en la denuncia 2570/32/2012 ante el Ministerio Público del fuero común, de la Fiscalía General de Estado de Yucatán, el reportero describió paso a paso la forma en que el esquizofrénico llevó a cabo la agresión, desde el momento en que puso un pie en las instalaciones del Consejo Distrital que se ubica en la calle 25-A No. 345 entre 24 y 26 de la colonia “Héctor Victoria” del municipio de Kanasín, lugar al que acudió por su constancia de mayoría que lo acreditara como diputado electo, aunque cabe señalar que tal vez por estarse emborrachándose, se le olvidó avisarle a su suplente para que también acudiera por su constancia.
Esto motivó que los funcionarios del Consejo le entregaran a la representante del PRI, Rosa María Kantú Keb, los dos documentos, por lo que minutos después hicieron llamar al alcoholizado sujeto y le dieron las dos constancias, no sin antes advertirle el representante del PRD, Armando Camargo Méndez, que no porque tuviera la constancia que lo acreditara como diputado electo y después de que tome protesta como diputado en funciones (si es que el PRI lo permite), fuera a atropellar a la ciudadanía y agredir a los personas, así como que dejara de cumplir con sus compromisos y promesas que hizo, en alusión a lo sucedido minutos antes, toda vez que el perredista fue uno de los testigos que presenciaran los hechos, externando su rechazo y repudio a la cobarde actitud del aludido.
También se relata la forma en que ordenó a su equipo de prensa y a otro de sus gamberros (colaborador) para que se fueran encima del reportero y tundieran a golpes, cosa que no se permitió, aunque uno de sus fotógrafos, también alcoholizado, sí cumplió con acotar el espacio al periodista, tratando de que cumpliéramos con nuestra responsabilidade.
Cabe señalar que al entrar al Consejo para recibir su constancia, el desequilibrado dirigente se hizo acompañar de su esposa y sus hijos, cambiando de personalidad como un mitómano bufón.
Ante la representante del Ministerio Público de la Federación, Licda. María del Mar Flores y los testigos de asistencia, Erika Mabel Pacheco y Cindy Patricia Morales Gómez, el periodista hizo constar los daños sufridos durante los hechos relatados, tanto a su persona como al equipo de trabajo, exhibiendo diversos documentos que obran en el expediente, por lo que se pide a la autoridad correspondiente proceder conforme a Derecho y cite al banquillo de los acusados al agresivo y violento sujeto, así como responda por los daños cometidos durante su atropellado proceder.
Cabe agregar que esta no es la primera y posiblemente no sea la última vez en que la conducta delictiva de Alvar Rubio lo lleva ante la justicia, toda vez que durante su campaña política, agredió físicamente a varias mujeres de la comisaría de Oncán, lo que le valió fuera filmado y el video se subió a Youtube, por lo que denunciado penalmente ante la FGEY.
Ante la justicia federal Alvar Rubio también enfrenta un juicio por la malversación de recursos públicos por varios millones de pesos, lo que en su momento se darán los detalles.
(Jaime Vargas)
