Mérida, Yucatán, a 27 de junio de 2010.- Cardíaco, decepcionante y polémico son los calificativos que da la afición al encuentro de México contra Argentina en octavos de final. Termina el sueño de la sección mexicana en el Mundial de Sudáfrica 2010.  Ganaron los pamperos con tres tantos sobre uno de los aztecas.

Lo que empezó con una clara ventaja para México, que tuvo tres certeros lances contra la portería gaucha, terminó en el primer tiempo con dos goles para la alineación de Diego Armando Maradona.

El primer gol de los pibes, se dio en el minuto 25 luego de que el “Conejo” Pérez bloqueara un ataque a la arquería, el descontrol en la defensa azteca permitió que un adelantado Carlos Alberto Tévez acertara el tanto. Hubo fuera de lugar, pero el árbitro validó la anotación.

Aunque los connacionales intentaron la recuperación, Ricardo Osorio cometió tremendo error, que facilitó el llegue de Gonzalo Higuaín, a quien poco le faltó para entrar a paso de tortuga en la portería mexicana y elevar a dos el marcador a favor de los pamperos.

Pasados los dos primeros goles de los albicelestes, México se vio desorientado, lejos del ritmo que imprimieron los primeros minutos.

Al finalizar el primer tiempo, se dieron roces entre los jugadores argentinos y mexicanos. El incidente no pasó de algunos empujones que fueron contenidos por los árbitros.

Fue en el segundo tiempo cuando la situación se tornó irreversible para el Tri. Y es que al minuto 51, Tévez recibió pase, sin miramientos, como si lanzara las boleas asestó tremenda potencia al esférico para sepultar las esperanzas de México. Era el tercer gol.

Apurados, de momento desorientados, los mexicanos enfrentaban a una selección gaucha que contenía las jugadas, tiraba en corto y detenía bien los avances.

Correspondió, de nueva cuenta, a Javier “Chicharito” Hernández sacar la casta, y al pasar el minuto 70, cuando todo se veía absolutamente perdido, realizó una de las mejores jugadas del mundial: en solitario, enfrentado contra la defensa argentina, tiró de zurda para dejar impávido a Sergio Romero, quien ni siquiera atinó a moverse para detener el gol.

Con esa espléndida anotación,  “Chicharito” Hernández hizo historia en los mundiales, al ser uno de los jugadores más jóvenes que anotan dos tantos en esa justa deportiva.

Al final, el encuentro dejó un ánimo mermado, con serios cuestionamientos al árbitro, Roberto Rosetti, quien aceptó un gol donde el fuera de lugar era evidente; además, queda para el registro el garrafal yerro de Osorio, quien entregó como regalo el balón a Higuaín. Sin discusión alguna el segundo tanto que hizo Alberto Tévez.