La pesca cumplió ayer seis días parada, ya que a consecuencia de los nordestazos no se pueden capturar especies de escama, como el mero, desde el viernes 16, día cuando se inició la veda de pulpo.

Los vientos y las marejadas fuertes no permiten que se trabaje en alta mar y, por ende, obligan a cientos de pescadores a mantenerse en tierra.

Las embarcaciones de la flota mayor que fueron avitualladas para un viaje de mero, a su vez, no han podido zarpar de Yucalpetén.

Debido al mal tiempo las lanchas ribereñas fueron subidas a la playa, en espera de que mejoren las condiciones para la navegación.

En opinión del pescador Eduardo Balam Azcorra, toda esta semana continuarán azotando los nordestazos.

Balam Azcorra señaló que para los ribereños la inactividad pesquera comenzó desde el viernes 16, al empezar la veda del pulpo.

Desde ese día las condiciones son adversas para la navegación y los pescadores no salen a pescar, para prevenir accidentes marinos.

Los hombres de mar consideraron ayer que el lunes 26 o martes 27 próximos se reanudaría la pesca, de modo que pasarán la Nochebuena y la Navidad en tierra.

Consideraron que en lo que resta de la semana seguirá el mal tiempo y ellos no saldrán a pescar.

De salir, destacaron, sólo gastarían en gasolina, porque difícilmente podrán capturar especies de escama.

Por otro lado en los muelles de Yucalpetén, a una semana de que retornaron los barcos de la flota mayor al concluir la temporada de pulpo, ya se terminó la descarga de las embarcaciones.

Ahora sólo los pescadores que se quedaron como parte de las tripulaciones se dedican a avituallar los pesqueros para que la próxima semana salgan a la captura de mero.

Los barcos darán dos viajes, pues el 1 de febrero próximo se iniciará la veda de dos meses de esta especie.

Fuente: El Diario de Yucatán