Problemas económicos y maritales habrían orillado a Jesús Antonio Manrique Prem, de 38 años de edad, vecino de la comisaría de Citincabchén y propietario de la planta purificadora “Bonatura”, a ahorcarse en la parte trasera de su negocio.

El suicidio habría ocurrido ayer en la madrugada, en la calle 42 entre 17 y 19 del barrio de San Joaquín en Ticul.

José Manrique, hermano menor del extinto comerciante, fue quien descubrió el cuerpo de su familiar colgado de una soga que ató en una columna de concreto en la parte trasera de su negocio.

José, quien labora como repartidor de agua con su hermano, llegó poco después de las 7 de la mañana, como todos los días, y se llevo la desagradable sorpresa.

Enseguida dio parte a la Policía Municipal, cuya patrulla llegó en cuestión de segundos. El responsable de la unidad, Roberto Gutiérrez, confirmó el suicidio y llamó a la Cruz Roja.

Al llegar los socorristas, sólo certificaron el deceso por asfixia por suspensión.

Llamó la atención que el fallecido se encontraba bien vestido e incluso surgió la versión de que había dejado una carta. De acuerdo familiares, Chucho Manrique perdió varias propiedades al separarse de su esposa y tenía varias deudas.

Fuente: Diario de Yucatán