Al organizar irresponsablemente un torneo de lazo para festejar su toma de posesión, la alcaldesa de Seyé, la panista Lízbeth María Cauich Puch, marca la pauta para retomar la iniciativa de ley para prohibir esos eventos que caen en el maltrato de animales en el Estado, dijo ayer martes Harry Gerardo Rodríguez Botello Fierro, diputado estatal emanado del PVEM.
“El Partido Verde Ecologista siempre ha impulsado iniciativas y acciones para la protección y cuidado de los animales y el medio ambiente, y más por evitar hechos lamentables como el de Seyé, y eso no cambiará en esta Legislatura”, indicó.
Lízbeth Cauich y el Ayuntamiento 2018-2021 realizaron una fiesta de tres días, que se inició el viernes 31 de agosto en la noche con una vaquería tras la toma de posesión de la alcaldesa, siguió el sábado con una corrida de toros y un baile popular, y concluyó el domingo con el “Duelo de Ganaderías”.
Sin embargo, en el torneo de lazo dos toros se escaparon del coso, en el Centro, y uno de ellos lesionó a cinco personas, entre ellas una mujer de 60 años de edad y un niño, y dañó cinco vehículos y un transformador, lo que a su vez causó un apagón de ocho horas en la calle 32.
Entrevistado al respecto, Rodríguez Botello Fierro recordó que la primera vez que fue diputado, en la LX Legislatura (2012-2015), junto con el hoy gobernador electo, Mauricio Vila Dosal, promovieron una iniciativa de reformas, una de ellas para prohibir los torneos de lazo en Yucatán, pero lamentablemente no prosperó.
Un delito y sanción
Recordó que con esa iniciativa, en la LX Legislatura al menos se logró tipificar como delito el “maltrato o crueldad contra los animales domésticos” y sancionarlo (con prisión de tres meses a un año y con multa).
Ahora, tras los hechos sucedidos en Seyé, donde la alcaldesa de manera descuidada e irresponsable organizó un evento de esa índole, parece un buen momento para retomar el tema, añadió.
Afirmó que prohibir esos eventos crueles está incluido en la agenda que presentará en la LXII Legislatura (2018-2021), para buscar de nuevo los consensos que ayuden a erradicar esta práctica en Yucatán.— D.D.M.
