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Patada de mula

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Patada de mula

pobreza

Por José Luis Preciado

Dice Amnistía Internacional que deberíamos estar muy enojados contra el gobierno y contra nosotros mismos por tener a más del 45% de los mexicanos sumidos en la más absoluta pobreza; en cualquier otro país del mundo, todos los ciudadanos y medios de comunicación estarían pegando de gritos, llenos de coraje, pero en México no, nadie levanta la voz, se asume como algo normal, ni siquiera con caridad o pena, sólo se leen las cifras se discuten los números y se anuncian programas como «Cruzada contra el hambre», otro programa asistencialista que no tiene mayores miras que frotar paños mojados de agua en la frente del moribundo. Por cierto, pobre Chayo Robles, Sedesol ha sido su tumba política, su lado izquierdo quedó anulado, el gran cargo que todos le envidiaban, se empieza a convertir en la gran decepción, se dice que está cerca del relevo, no pudo convencer ni siquiera al ex presidente Lula del Brasil. Pero no es Rosario la culpable de los pobres de México, lo somos todos, desde cualquier parte, los empresarios desde su riqueza los condenan a mostrar aquello que no pueden comprar y nosotros los medios de comunicación, que sólo los mostramos como eso, como los pobres, sólo viñetas.

Los pobres son al final de cuentas carne de cañón de todos, de explotadores y narcos, no es de extrañar que con tanto pobre, México sea un país violento, qué otra salida existe cuando el cielo está chato. En medio de todo esto se anuncia la exoneración absoluta de Raúl Salinas de Gortari, hermano incómodo de Carlos Salinas, un juez determinó que había que devolverle todo: propiedades, cuentas bancarias y hasta el honor perdido, porque ahora resulta que este Salinas amasó su cuantiosa y desconocida fortuna con el sudor de su frente.

Esta es otra patada de mula más abajo del bajo vientre de los pobres, existe algo peor que ser pobre, y esto es no tener ni siquiera esperanza. Los ricos políticos de este país ni siquiera eso le permiten al pobre.

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