Gustavo Chuc Ramayo, de 20 años, se debate entre la vida y la muerte debido a un certero escopetazo que le dio su padre, José Francisco Tzuc Azueta (a) “Zueta”, al confundirlo con un pavo de monte cuando andaban de cacería en montes del ejido de Izamal.

Debido a la gravedad de la herida el herido fue trasladado a Mérida a bordo del helicóptero de la SSP.

Según el informe oficial todo ocurrió ayer por la mañana, cuando padre e hijo, cargaron sus escopetas y se metieron al monte, por el kilómetro 5 de la carretera Izamal-Tekal de Venegas, a la altura de la hacienda Sac-Nicté.

Andaban cazando pavos y de pronto vieron a dos de ellos en un árbol, así que José Francisco mandó a su hijo al otro lado de donde se encontraban.

De pronto, unos matorrales se movieron, por lo que el padre disparó su escopeta y al acudir a ver si le había acertado a algún ave se llevó una trágica sorpresa al descubrir que no había baleado a un cutz (pavo de monte), sino a su propio hijo.

El joven, de 20 años, recibió el disparo de la escopeta en la parte trasera izquierda de la cabeza por lo que los perdigones y el proyectil salieron por la sien del mismo lado.

La víctima se quedó en el monte tirado, mientras Tzuc Azueta salió a buscar su vehículo, dejando a su vástago al cuidado de su esposa, pero para su mala suerte éste no funcionó.

En medio del sufrimiento de ver a su hijo en esas condiciones acudió de inmediato a la Policía Municipal a pedir ayuda.

Al lugar llegó una ambulancia que llevó de emergencia al herido a la clínica del IMSS de Izamal, los doctores al ver al joven muy grave se determinó trasladarlo de urgencia a Mérida.

En minutos arribó a la unidad deportiva de Izamal un helicóptero de la SSP para traer a Chuc Ramayo hasta el campo deportivo “La Inalámbrica” de la capital yucateca, quien fue trasladado de inmediato al hospital. Hasta el momento se reporta que el joven se debate entre la vida y la muerte.

Fuente: Sipse