Nada es seguro en las redes sociales y una vez que se publica algo se queda allí para siempre, con todas sus consecuencias, dijo Pedro Rodríguez, jefe de la unidad especializada en contra de los delitos cibernéticos de la FGE.
Para el director del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Víctor Roa Muñoz, la expulsión de un alumno de la preparatoria de la Escuela Modelo no resuelve ningún problema porque aquél debe recibir atención individual y familiar especializada.
El titular considera correcto que las autoridades del plantel tomen medidas correctivas, pero alguna debe dar seguimiento al caso porque el joven regresará a la calle, a otra escuela, y hay que conocer qué está haciendo o hará en el futuro.
Enseguida el aviso fue relacionado con un posible ataque, similar al que ocurrió en un colegio privado de Monterrey. Incluso, ese mensaje y otro dirigido a la preparatoria “Serapio Rendón” activaron una operación especial de las policías estatal y ministerial.
El ejemplo más claro, expone, es que ahora no hay un buen uso de las tecnologías y eso está dañando la convivencia social y familiar de las personas porque es común que en el hogar cada quien esté con su dispositivo móvil sin hablar.
La pérdida de valores universales es otro componente que genera este desequilibrio. Algunos no deben pasar de moda, como la convivencia familiar, tener un diálogo permanente y franco con los hijos, platicar de temas que ven en los medios electrónicos y darles la orientación preventiva.
