Eduardo Lliteras
República de las Banana
Ineficiencia, gripe porcina y amenaza económica
Entre 1918 y 1919 la llamada Gripe Española mató entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo. Se cree que ha sido una de las más letales pandemias en la historia de la humanidad. Muchas de sus víctimas fueron adultos jóvenes y saludables, a diferencia de otras epidemias de gripe que afectan a niños, ancianos o personas debilitadas. 
Más recientemente, la gripe aviar ha barrido regiones enteras de Asia, mermando por millones a la población de aves de corral y dejando al menos 76 muertos en la zona desde el 2003. El virus se transmitió a algunas partes de Europa y Turquía informó sobre unos 15 casos confirmados y dos muertes.
El número de víctimas mortales ronda alrededor de unas 100 personas en todo el mundo hasta el 2009, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página de internet.
En los últimos años la OMS y expertos en epidemiología han advertido que el virus de la gripe aviar tenía el potencial para causar una mortandad global de varios millones de personas, en caso de que mutase y se contagiara de persona a persona, en lugar de que se transmitiera de las aves a los humanos.
Ahora en México y en Estados Unidos afrontamos la mutación de un nuevo virus de gripe porcina (que mezcla genes de virus que afectan a aves, cerdos y humanos) que ya ha causado la muerte de al menos unas 150 personas en México. Esta combinación genética podría haber generado un nuevo virus de gripe de comportamiento impredecible, advierten expertos. Virus que ya se está esparciendo por todo el mundo como afirman los portales de noticias de los diarios del orbe, los que señalan al menos 2 casos confirmados en Gran Bretaña y uno más en España. Pero en Barcelona hay unos 10 casos sospechosos, según contabiliza El Periódico de Cataluña. Hay también casos detectados en puntos tan distantes como Nueva Zelanda y al menos 40 en Estados Unidos.
La preocupación de la OMS es mucha, debido a que éste virus sí se transmite, aparentemente, de persona a persona, por lo que podría tener potencial para convertirse en la temida pandemia mundial que los especialistas esperan desde hace décadas. Máxime por la rapidez con la que el virus viaja de un punto a otro del globo por los traslados intercontinentales de las personas.
Es lógico que las autoridades de la OMS estén preocupadas, indica el diario español El País, por lo que han decidido elevar el nivel de riesgo a alarma internacional de salud pública con potencial de pandemia, durante el fin de semana. Sin embargo, algunos expertos muestran sorpresa porque el nivel de alerta mundial no ha sido elevado aún más por la OMS, señala el New York Times. El nivel actual es de 3 en una escala de 6. El nivel 4 se traduciría en restricciones al comercio y en el cierre de fronteras, además de avisos a los viajeros. Pero se espera que de un momento a otro la OMS modifique el nivel de alarma mundial hasta el 5, por lo menos.
Por lo pronto, en la Ciudad de México, hasta las misas se suspendieron. En la catedral metropolitana se ofició a puertas cerradas y a través de radio. Las clases, en todo el país, se han suspendido hasta el 6 de mayo. Por lo menos.
Como señala La Jornada, además del aspecto estrictamente sanitario, la presente emergencia tiene una inocultable dimensión económica, y es obligado señalar que el objetivo del gobierno federal de no parar las actividades productivas en las zonas afectadas por el virus se enfrentará al temor y la incertidumbre que acusan amplios sectores de la población.
En efecto. Italia recomienda a sus connacionales que no viajen a México. Las cancelaciones de operadores turísticos ya dieron inicio, como es el caso del operador alemán TUI. Además, la Comisión Europea con sede en Bruselas recomienda a los europeos no viajar a nuestro país, incluido Yucatán.
De hecho, según publica el diario español Público, ante la gravedad de la situación en México, el presidente de la Federación Española de Agencias de Viajes (FEAAV), Rafael Gallego, declaró que «las previsiones son que se caigan todas las reservas de viajes a México, excepto aquellas que sean indispensables». Gallego ha recalcado que, ante esta situación, «aunque en otras ocasiones hemos discrepado con las recomendaciones del Gobierno, en este caso acatamos la decisión, ya que no queremos arriesgar la salud de ninguno de nuestros clientes». También la importación de carne de cerdo y otros bienes ha sido suspendida por China. En realidad estamos sólo ante el inicio de lo que se percibe como una auténtica catástrofe para la economía mexicana. O más bien, es la estocada final para la economía, ya gravemente doblegada por la recesión mundial y nacional. La imprevisión, se diga lo que se diga, ha jugado un papel fundamental en la multiplicación de la epidemia en México.
Así es. Ya surgen los primeros cuestionamientos. René Delgado afirma en las páginas del diario Reforma, de la gravedad supuesta de la enfermedad, desde días antes -quizá semanas-, se sabía en hospitales nacionales y metropolitanos, públicos y privados, ubicados al menos en la capital. Médicos, enfermeras, pacientes y familiares de estos últimos sufrían, desde entonces, el problema. Sin embargo, no hubo la decisión oficial de reconocer su magnitud y menos aún de comunicarla. Puede ser como se argumenta que faltaba tener respuesta del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos sobre el tipo de influenza de la que se trataba, pero algo se podía hacer y comunicar más oportunamente”, concluye René Delgado.
A este respecto, el mismo diario Reforma añade lo siguiente: “Veratect, una empresa estadounidense dedicada a la biovigilancia, advirtió a la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el 2 de abril, de una alerta sanitaria por influenza en una zona de granjas de cerdos en la comunidad de La Gloria, en Perote, en el Estado de Veracruz.
“En los últimos días de marzo, en esa localidad, de unos 3 mil habitantes, cerca de 60 por ciento de la población presentó un cuadro extraordinario de gripa y neumonía”.
Peor aún, como señala también en Reforma, Roberto Zamarripa, “en el poblado de La Gloria, Veracruz, fronterizo con Puebla, fueron detectados en marzo pasado centenas de casos atípicos de neumonía que provocaron la muerte de dos niños. Ayer se confirmó ahí un caso de influenza porcina de la cepa H1N1 en un niño, al parecer estable.
“Tanto el gobierno federal como el capitalino arguyen que la confirmación de que había un virus de influenza porcina de la cepa H1N1 se tuvo hasta las cinco de la tarde del jueves 23 de abril y por eso hasta entonces se anunciaron las medidas emergentes. Es decir, a la población se le avisó tres semanas después de las primeras muertes”.
En conclusión, por lo pronto la Ciudad de México está paralizada por la tardanza, parsimonia o ineficiencia de las autoridades. Y para allá camina el resto del país. Lo cierto, es que ningún punto del globo se puede sentir exento de contagios, incluido Yucatán. El riesgo es grande. Las autoridades de salud y de todos niveles de gobierno deben seguir muy de cerca la evolución de la presente crisis. Ojalá y no sea la gran pandemia temida y esperada.
llitsen@libero.it
