Alrededor de 200 personas que ocupaban en forma ilegal 36 viviendas en Umán fueron desalojadas ayer de manera pacífica y sin mayores contratiempos, aunque salió a relucir la colusión de funcionarios municipales en la venta de terrenos y casas con legítimo dueño, en particular del director del Catastro, William Santos Sáenz, y del síndico, Bruno Xool Vega.

Abogados y un grupo de más de 30 albañiles se apersonaron ayer al terreno de 5.5 hectáreas marcado como tablaje catastral 1088, donde hace unos 5 años se construyeron 36 casas como primera parte de un proyecto, mismas que hace algunos meses fueron ocupadas de manera ilegal con la aparente anuencia de funcionarios del Ayuntamiento de Umán.

En el lugar se encontraban varias familias que se sorprendieron con el movimiento de la maquinaria y de inmediato solicitaron que no se les desalojara, aunque más tarde la mayoría salió por cuenta propia de cada una de las viviendas. Los abogados que llegaron en representación del dueño del predio mostraron papeles que avalan que las viviendas y el terreno son propiedad de la empresa “Poliobras”, cuyo apoderado es el empresario Jorge Anís Jorge Macari.

La gente del lugar señaló que habían entrado a estas casas porque se les cobró un dinero con la promesa de que un día serían suyas, además de que estaban abandonadas. Tenían que pagar en abonos, a como pudieran, e incluso bajo amenaza de que si no pagaban se les sacaría.

El autor de esta venta ilegal de casas y que periódicamente pasaba a cobrar es el señor Emilio Tah Chí, quien fue señalado por la propia gente desalojada ayer. Este sujeto llegó al lugar en tono agresivo y demandó que se le presentara “la orden de desalojo”; se le mencionaba como responsable, pero alegaba que las familias tenían la posesión, además de que las azuzaba para no salirse de las viviendas.

Lo cierto es que las familias, al ver el movimiento y ante los exhortos de los abogados Julio César López González y Marcos Lugo Arceo, aceptaron dejar las casas que habían invadido, aunque varios refirieron que ya habían pagado hasta 10 mil pesos y que directamente en el Ayuntamiento de Umán les habían dicho que les resolverían; en particular señalaron al director del Catastro de dicho municipio, William Santos Sáenz.

Ayer, cuando el operador de la invasión a los terrenos, Emilio Tah Chí, llegó al lugar, amenazó con hablar a sus padrinos. De hecho tomó el teléfono y llamó a Santos Sáenz, a quien le estaba reportando la situación y le pedía que detuviera el desalojo. Luego se comunicó con el síndico de Umán, Bruno Xool Vega, a quien prácticamente le exigía se detuviera el desalojo e incluso intentó pasar el teléfono a los abogados “para que hablen con el síndico”. Los abogados no aceptaron.

Luego llegó la unidad 010 de la Policía Municipal de Umán y Tah Chí amenazaba a los oficiales a cargo, incluso dijo que iría a buscar a la banda de Los Aluxes y otros para parar a los albañiles que llegaron a trabajar, colocar postes y alambre para cercar el terreno. Más tarde, cuando según él hablaba con el síndico, le dijo: “Dile a Freddy (Ruz Guzmán, alcalde de Umán) que si no para esto vamos a traer gente, vamos a traer a la banda y a ver si eso quieren”.

Alegaba también tener documentos, pero eran del Catastro de Umán y correspondían a otro predio.