En casi las tres cuartas partes del suelo agrícola no se aplican técnicas de fertilización novedosas y menos dañinas al suelo, se expuso en el Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable (CMDRS), instancia a la que pertenecen productores, investigadores, gobiernos y organizaciones.
En la última sesión realizada se expuso que menos de una tercera parte de las unidades de producción sí aplican fertilizantes con base en un análisis de suelos; empero, la mayoría recurre a los fertilizantes ya conocidos en el mercado, que deterioran el suelo.
“Las instituciones de educación superior y los centros de investigación y desarrollo deben generar innovaciones aplicadas que respondan a las principales demandas del sector, trabajando de manera vinculada con los productores y el gobierno para determinar las principales necesidades de innovación a lo largo del proceso productivo, y generar soluciones basadas en conocimiento, que se transfieran, incorporen y apropien por los productores para elevar su productividad”, se indica.
Sin embargo, esto no ocurre porque los pequeños productores tienen un limitado acceso a las innovaciones.
“Lograr que la innovación sea aplicada en el sector productivo es un reto conjunto para todas las instituciones”, añade.
En Yucatán hay algunos esfuerzos por generar biofertilizantes; sin embargo, la tradición de usar productos derivados del petróleo es mayor, los cuales degradan los suelos.