Los enormes baches que se pueden ver no solamente en las colonias populares de la ciudad sino también en pleno centro afectan tanto a automóviles como a conductores de camiones, motos y bicicletas.

Se asegura que aunque existe una ley en el sentido de que los daños ocasionados por baches pueden ser reclamados al Ayuntamiento de Mérida, con base en una ley en vigor, se asegura que esta instancia carece de un seguro para cubrirlos.

Por ejemplo, en la Ciudad de México existe este programa denominado “Bache 24”, mediante el cual se puede solicitar una indemnización. Si el vehículo que conduce registra algún daño, el ciudadano tiene que comunicarse a un número telefónico que otorga el gobierno de la capital del país, espera a que llegue el ajustador, revise las afectaciones y verifique la documentación del conductor.

En caso de que la unidad del afectado no pueda continuar su camino por el daño, el seguro también cubrirá los gastos de una grúa, por lo que en un lapso no mayor de cinco a diez días, se puede pasar a recoger el cheque de la indemnización.

Basta recorrer las colonias populares para que los políticos se den cuenta de la gravedad del problema porque para muchos gobernantes importa únicamente atender el primer cuadro de la ciudad por donde caminan los turistas, con lo que se olvidan de las familias más humildes, principalmente del sur.

En la calle 62, en los cruces del parque San Juan y la calle 71, hay enormes baches, además de que las rejillas están en mal estado