Luego de que amainaron los vientos del violento norte ocasionado por el frente frío 14, se reanudaron los trabajos de construcción de los cinco tanques de la terminal de combustibles de Hidrocarburos del Sureste (Hidrosur) que se suspendieron el sábado a causa del mal tiempo que obligó a desalojar a los trabajadores.
Sábado y domingo no hubo labores en la terminal de combustibles, que desde junio pasado se construye en la terminal remota. Ayer lunes, según se averiguó, los trabajos se reanudaron e ingenieros especializados de la empresa Kiewit, que tiene a su cargo esa obra, realizan la evaluación de los daños en los tanques e indican las reparaciones que se harán en las placas que se deformaron por el impacto de los vientos.
Los tanques, explicó una fuente de Hidrosur, constan de nueve anillos, falta la colocación de tres (anillos) que son los de soporte con la cubierta de los techos, que una vez ya colocados hacen resistente a los depósitos para soportar vientos de huracanes categoría 5.
Hidrosur envió un comunicado sobre los hechos del sábado pasado, en el que señala que ese día alrededor de las tres de la madrugada azotó un fuerte norte con rachas de hasta 80 kilómetros por hora, lo que ocasionó una deformación en tres de los cinco tanques en construcción de la terminal de fluidos.
Se informó que las deformaciones se repararán en los próximos días y aseguran que no habrá atrasos en la fecha en la que se había previsto que la obra finalice, que es en mayo de 2018.
Precisan que las deformaciones se debieron a que en este momento los tanques se encuentran en construcción y aún no se colocan los techos ni los anillos de soporte o refuerzo, partes fundamentales de la rigidez de la estructura.
—Una vez que éstos se coloquen y cuando las soldaduras estén finalizadas, los tanques que se encuentran en este complejo estarán listos para operar con los mayores estándares de seguridad que dictan las normas nacionales e internacionales. La estructura final soportará huracanes categoría 5, incluso mayores de lo se establece en el Manual de Diseño por Viento, expedido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) —precisa la empresa a cargo.
Kiewit es una de las compañías más grandes de Norteamérica y una organización de ingeniería y construcción muy respetada; trabaja en la obra en asociación con la empresa mexicana GIA, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en edificación, construcción pesada y desarrollo de infraestructura en México y en el extranjero, son los contratistas responsables de la ingeniería y construcción del proyecto.
Dean Brister, director de Operaciones de Kiewit, junto con un equipo de ingenieros expertos supervisan las deformaciones a las placas de acero para emitir un diagnóstico
