Las celebraciones han sido arrebatadas por la publicidad y la mercadotecnia, en centros comerciales, súper mercados y locales en el centro de la ciudad, ya ofrecen artículos navideños, combinándolo claro con artículos del hanal pixán y por supuesto del hallowen.

Esta rapidez con la que las fiestas a celebrar, van apareciendo y desapareciendo en el mercado, se deben al sector económico que depende de dichas fechas para poder aumentar sus ganancias, sin embargo rompen con la tradición y su encanto familiar que lleva cada celebración en su fondo y forma.

La situación económica, sin embargo, no se encuentra todavía suficientemente estable para poder comprar los artículos navideños que se ofrecen a la venta.

Cada fecha se ve opacada por la fecha venidera, ahora, que se finalizan las fiestas patrias, muchas personas descansan económicamente para esperar la tradicional fiesta de «hanal pixán» en la que se come el tradicional mucbipollo.

Los precios, como cada año, serán verificados por la PROFECO, para no afectar los bolsillos de las familias que deciden comer ese tradicional y delicioso alimento.

En Noviembre se espera la llegada del ya tradicional Buen Fin, que invita a realizar las compras navideñas desde ese mes, al llegar las fiestas decembrinas o el muy tradicional «Maratón Guadalupe-Reyes» las personas han gastado sus aguinaldos respectivos en compras, mucha veces, innecesarias.