Los estudios de prospección de pepino de mar en el litoral yucateco del oriente finalizan hoy, luego de una semana del trabajo de buzos y pescadores en las zonas donde se ha detectado la presencia del equinodermo.

Estas prospecciones miden talla, biomasa y densidad del pepino de mar; los datos son recabados por los biólogos buzos, que son avalados por el Inapesca y el análisis final será enviado a la Conapesca en Mazatlán, para que se dictamine si habrá o no temporada de pepino de mar.

La siguiente fase de la prospección es el litoral del poniente del Estado, ya que el compromiso del Gobierno del Estado fue que se analizara toda la costa para saber en qué condiciones se encuentra esta pesquería.

Delfín Quezada Domínguez, Comisionado Estatal de Pesca, afirmó que en las cuatro zonas pesqueras en las que se ha dividido al pepino de mar (que abarca todo el litoral, desde Celestún y hasta El Cuyo), se realizarán las prospecciones y que se asignaron 1 millón 200 mil pesos (unos 300 mil pesos por cada zona) para los pagos de buzos y gasolina; por su parte, los permisionarios aportan las embarcaciones y las personas que irán en cada lancha para dirigir a los buzos.

Todo este trabajo se lleva a cabo con los poco más de 300 permisionarios que hay en el litoral yucateco.