Después que ayer se diera a conocer la cancelación de la fiesta anual de esta comunidad, varias familias retornaron a sus hogares y se intentó entrevistar a los familiares de Antonio Jiménez Tepate, quien anteayer en la mañana ultimó de un disparo al oficial de la SSP Bernardo Aké Yeh y en la tarde fue abatido por policía estatales cuando, según la Fiscalía, se resistió a ser detenido en montes de esta comisaría.

Se averiguó que la viuda de Jiménez Tepate es Marbella Suaste, de quien se había separado hacía ya cierto tiempo, aunque oficialmente no estaban divorciados.

Algunos entrevistados indican que al tabasqueño le sobreviven dos hijos varones y tres mujeres; otros dicen que son dos varones y cuatro mujeres, pero lo cierto es que nadie habla de él abiertamente por temor a ser señalados o ser sujetos de alguna reclamación o represalia.

Consigna

“Creo que al difunto lo mataron los oficiales, no creo que se haya resistido; la consigna era encontrarlo y matarlo, por que si lo hubieran encontrado vivo, tremendo castigo que le pondrían en la cárcel a base de golpes”, dijo uno de los entrevistados.

“Yo creo que el ‘paisa’ se asustó por lo que hizo (emboscar a policías que llevaban a Yaxcabá su hijo detenido en esta comisaría) y reaccionó con el arma, pero él ya está muerto y no se sabrá la verdad: si se opuso o lo mataron los policías, sólo Dios sabe qué pasó. Él solito vio lo que pasó como testigo”, indicó otro entrevistado.

“Era de un carácter muy fuerte. Creo que lo mataron, no creo que la Policía fue para salvarlo… no creo que, como dicen, haya seguido disparando hasta el último momento; la Policía sabe a qué parte del cuerpo disparar. Unos dicen que recibió 16 disparos, creo que eso es inhumano de parte de la Policía”, afirmó otro.

Hasta el cierre de esta edición no se sabía cuándo se entregaría el cuerpo de Jiménez Tepate para darle sepultura. Su hijo Juan Pablo Jiménez Suaste, a quien intentó rescatar, salió libre ayer en la tarde noche, tras cumplir con la sanción administrativa y las horas de arresto por escandalizar. En esta comisaría el tema de las pláticas fue el tiroteo y la muerte del tabasqueño, que llevaba 30 años radicando ahí, donde ayer ya no se vieron retenes.

Fuente: Diario de Yucatán