Cuántas veces caminamos por nuestra ciudad sin percatarnos de los hermosos e interesantes detalles del lugar donde vivimos. El segundo sábado de diciembre fui enviada a cubrir el evento dirigido por el Capitán José Góngora, quien recorrería el Monumento a la Patria junto con arquitectos estudiantes de la maestría en Gestión del Espacio Público en la Universidad Modelo. Ahí primero se charló un poco sobre la calidad de la restauración a la que fue sometido dicho monumento a principios del presente año y que verdaderamente le devolvieron su esplendor original. Los arquitectos fueron conducidos por la distinguida maestra Margarita Negrete, coordinadora de estudios y el Ing. Gonzalo Torres, profesor de la materia.

Fue interesante aprender sobre esta imponente obra que vemos seguido muchos de los que habitamos en Mérida, orgullosos del Paseo de Montejo, sus casonas, monumentos y lugares de los que desconocemos sus historias. La rotonda del Monumento a la Patria simboliza al lago de Texcoco, recobró su esplendor con la lámina de agua que había estado seca durante años, a cada paso descubríamos acontecimientos que han impactando la historia de México: escenas del mundo prehispánico, el Descubrimiento de América, la Conquista, la Colonia y el Siglo de Oro de las letras, la arquitectura, la pintura, la astronomía y la poesía, personajes que deslumbraron con su talento y heroísmo al mundo.

En la parte sur del hemiciclo, también se puede observar las luchas sociales de México como la Independencia, la intervención norteamericana, la Guerra de Reforma, la intervención francesa y la Revolución Mexicana.

Lo más sorprendente, al menos para mí, es la majestuosa figura de la patria representada por la figura de una mujer mestiza ataviada con un huipil decorado con víboras de cascabel y un gran pectoral de jade en el pecho. ¡Nunca imaginé que lo fuera!

“Fue una gran experiencia compartir con los jóvenes arquitectos una parte de la historia de México que tanto nos enorgullece y reafirma nuestra nacionalidad”, nos comentó el Cap. José Góngora López.

Recorre tu ciudad, disfrútala y aprende sobre ella, recuerda que todos los días puedes ser turista en tu tierra.

Por Gabriela Pérez