Jorge Luis Ek Bojórquez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del IMSS (SNTSS) en Yucatán, admitió ayer que el personal del área de hemodiálisis dejó sin servicio a numerosos pacientes el sábado pasado, pero dijo que lo hicieron para presionar al delegado para que contrate más personal.

El dirigente en ningún momento sopesó el grave riesgo de salud que corrieron los pacientes por esa medida, lo que resulta preocupante puesto que se trata de seres humanos que, además, pagan sus cuotas.

Según él, las enfermeras faltistas no incurrieron en negligencia ni incumplieron su trabajo, pues recalcó que desde hace tiempo se viene exigiendo más personal a la delegación, pero hace caso omiso, así que decidieron presionar no yendo a trabajar.

Añadió que el SNTSS advirtió con tres semanas de anticipación que las 12 enfermeras que proporcionarían el tratamiento los sábados no se presentarían a laborar el 26 de abril por la falta de pago, presiones y amenazas por parte del director, así como por la negativa a contratar a personal suplente.

Sin embargo, dijo que los funcionarios “no se previnieron” y el resultado fue que 60 pacientes que tenían agendado el tratamiento de hemodiálisis se quedaran en vilo y al borde de la muerte.

¿No cree que fue un error haber dejado a 60 pacientes sin tratamiento de hemodiálisis por problemas laborales?

“No. No lo veo como un error, la responsabilidad es del director de la UMAA, Marco Antonio Granados Baeza, y del delegado, a quienes se les viene pidiendo desde hace tiempo la contratación de más personal y de mejores equipos, porque hay sólo 16 enfermeras para atender los dos turnos de tratamiento y en el contrato colectivo de trabajo su horario de trabajo es de lunes a viernes y con amenaza del director firmaron el concepto 37, que es trabajar extra los sábados, pero ni siquiera se los pagan y son objeto de amenazas”.

“Esta situación se planteó con tiempo y desde 3 semanas antes sabían que si no había una solución las enfermeras no irían el sábado; la responsabilidad de solución es del director de la UMAA porque tiene el presupuesto para contratar a personal suplente y no lo hace; quiero que quede claro que no fue abandono de trabajo y no fue negligencia; ellas no están contratados para trabajar en sábado, si a ellas les pasa algo en sábado, el IMSS no responde, porque no son sus horarios laborables”, justificó.

¿Y si se hubiera muerto un paciente, quién responde por ellos?

“Bueno, es que cada quien debe asumir su parte: la delegación, la dirección y todos, pero no es la primera vez que estamos ante esta situación, ya lo hemos hecho saber con volantes y con la presencia de medios: en Yucatán el IMSS trabaja en situaciones muy precarias, no hay suficiente personal, no hay suficiente equipo y mucho menos personal; no es posible que cada médico recibe 30 pacientes al día y que hay que hacer maravillas para atender a la población de derechohabientes que cada vez crece más; la delegación y los directivos son los que manejan el dinero, no nosotros”.

Pero se juega con la salud de las personas…

“Nosotros no, nosotros los trabajadores estamos ahí y muchas veces se lo externamos a los pacientes; más bien los recursos no están llegando para dar las condiciones de atención; trabajamos con muchas carencias, tenemos edificios de más de 30 años, equipo obsoleto”, respondió.

Agregó que en el caso de la UMAA el director es poco ético, amenaza al personal, y que ni siquiera hay una ambulancia en las instalaciones para atender las emergencias.

“En hemodiálisis hay 3 máquinas por enfermera, cuando debe de haber 2 y son máquinas semiautomáticas, y se requiere de personal suplente; los contratos son de lunes a viernes, pero el director se ostenta como que es el que manda y deben trabajar los sábados y así no se puede; ellos lo que quieren es tener una cifra alta de atención sin importar las condiciones en las que se hace”, dijo

Sábado sí

El dirigente sindical y el delegado del IMSS se reunieron ayer y acordaron que el próximo sábado habrá el servicio de hemodiálisis, pero con la condición de que el director actual, Granados Baeza, sea reemplazado y se paguen los retrasos a las 12 enfermeras.

Recordó que desde hace 2 años se implementó el servicio de los sábados, pero con la salvedad de que se contrataría personal suplente y eso no ocurrió.

Al cuestionarlo sobre los contratos firmados para trabajar en sábado, el funcionario dijo que fueron signados bajo fuerza y que no debe haber represalias contra los trabajadores.

Fuente: Por Esto