Mérida, Yucatán, jueves 27 de mayo de 2010.- El ex ombudsman yucateco, Sergio Salazar Vadillo, recomendó que personas con el perfil profesional indicado ocupen en el próximo ayuntamiento de Mérida los puestos responsables de velar por el respeto a los derechos humanos.
Por ser el área en el que actualmente se desenvuelve, citó específicamente el caso de la Dirección de Protección a los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes: “Los puestos no son para los cuates sin chamba”, consideró.
La cuarta reunión de análisis del proyecto de Plan Municipal de Desarrollo Mérida 2010-2012 convocada por la alcaldesa electa, Angélica Araujo Lara, concentró nuevamente a talentos y expertos para pulir el eje “Política Social y Cultural” del documento.
Los participantes llegaron a la cancha de la comisaría meridana de Xcunyá, donde majestuosa se erige una capilla de estilo afrancesado que será objeto de rescate del Ayuntamiento que encabezará Araujo Lara, según comprometió ante vecinos encabezados por la comisaria Fidelia May Chalé.
“Las personas que serán responsables de atender áreas tan sensibles deben garantizar perfil y capacidad, pues no basta sólo la buena voluntad de hacer las cosas, no se trata de entrar a aprender”, insistió el ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey).
Jóvenes y familia, combate a la pobreza, grupos vulnerables, salud y la diversidad sexual fueron temas planteados en la jornada de trabajo en el que los participantes demostraron “que se han metido de lleno” en el análisis del documento, pues fácilmente referían los números de las páginas en las que basaban su exposición.
Salazar Vadillo deseó que el respeto a la equidad y género se refleje en la designación de funcionarios para la próxima administración municipal.
Alis García de Ortiz, al desarrollar el tema Jóvenes y Familia, destacó la importancia de reflexionar sobre la atención y cuidado que se da a los hijos, así como evitar conductas negativas que son fácilmente imitadas.
“¿De qué sirve brindar el mejor de los discursos si con una acción se enseña lo contrario”?, cuestionó.
Puso a disposición de la próxima autoridad municipal dos líneas telefónicas que hoy funcionan para el programa “Salvemos una vida”, aunque el mayor número de casos registrados son de violencia intrafamiliar.
Manifestó su plena disposición de colaborar con el próximo ayuntamiento a través del taller para personas agresoras.
Considerada por primera vez en la elaboración de un documento perfilado para ser órgano rector del gobierno municipal, la Comunidad Lésbico, Gay, Transgénero, Travestis e Intersexual (LGTTTI) estuvo representada por Alfredo Morales Candián.
Pidió se garantice desde el gobierno municipal el respeto a los derechos de la diversidad sexual, el impulso de campañas educativas y la regulación de la actividad sexual desempeñada como un trabajo por hombres y mujeres.
Anticipó que la comunidad que representa ya se encuentra organizada para participar junto con la próxima autoridad municipal en el ámbito que corresponda.
En el tema de la salud, el Ariel Castillo Pacheco consideró prioritario integrar en los primeros 30 días de gestión el Consejo Municipal de Salud, con la encomienda de llevar al cabo las acciones en la materia.
Por último, Elízabeth Gamboa abordó el tema del combate a la pobreza y reveló, de un acuerdo a un diagnóstico reciente, que el abandono de los trabajos de rehabilitación de los sistemas de agua potable en las comisarías es resentido por sus habitantes.
Planteó la conveniencia de trabajar para gestionar recursos federales que servirían para el impulso de programas productivos en las 47 localidades meridanas.
(Comunicado. Prensa Angélica Araujo)
