Profesores yucatecos afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación protestaron ayer frente al Palacio de Gobierno para señalar que el aumento salarial del 5.2% es insuficiente, al tiempo que advirtieron que impedirán que la educación se privatice, pues aseguraron que ese es uno de los fines de la Reforma Educativa.
La profesora Gina Marrufo Corrales dijo que el incremento salarial debió corresponder al alza de precios, además de que insistió en rechazar el nuevo sistema de pensiones.
Denunció que “hay maestros que están conformes. No están acostumbrados a luchar, tienen temor de perder la plaza, hay presión. En otros Estados hay más conciencia, pero cada vez en Yucatán se suman más maestros”.
Afirmó que, como resultado de la Reforma Educativa, ahora son los padres de familia los que deben invertir cada vez más en el mantenimiento de las escuelas, además señaló que con el nuevo modelo se despide a miles de maestros que no se someten al proceso de privatización.
Dijo que cuando el salón se queda con menos de 20 alumnos se cierra el aula y agregó que no hay Internet en todos los colegios ni suficientes comedores escolares.
Respecto de la Reforma Educativa, señaló que en la secundaria desaparece el aumento de horas por antigüedad y ahora se otorgan por evaluación, y agregó que los cambios geográficos obligan a los maestros a ajustarse a los paquetes que en ocasiones no pueden cumplir.
Tortas y jugos
Cabe anotar que, durante la protesta, instalaron un puesto de tortas y jugos frente al Palacio de Gobierno para recabar fondos para su movimiento. Los manifestantes, encabezados por Julio Macosay y Gina Marrufo, colocaron diversos carteles donde ofertaban alimentos y bebidas.
Cerca del puesto de comida que instalaron los maestros se encontraban inspectores del Ayuntamiento de Mérida encargados de combatir el comercio informal en el Centro Histórico, pero ni siquiera les hicieron caso.
Con pancartas de colores promocionaron tortas de pollo, ensalada, jamón y queso, así como “spaguetti verde” y, para beber, ofrecieron aguas naturales de té, horchata y jamaica.
Además realizaron un boteo de “cooperación voluntaria” para recolectar fondos con una donación mínima de cinco pesos.
