Desde la carretera Mérida-Progreso, a la altura de San Ignacio, se proyecta uno de los 9 proyectos de energía limpia en Yucatán, porque ganaron en la Primera Subasta Eléctrica Nacional, que tiene fecha de inicio de operaciones en el 2018.

Benigno Villarreal del Río, director general de Vive Energía, destacó que la compañía participó en la Primera Subasta Eléctrica del Gobierno Federal a través de la figura de “Energía renovable de la Península” y ganó 1 de los 9 contratos que se le asignaron a Yucatán, el cual desarrollará en San Ignacio y desde la carretera serán visibles los aerogeneradores en el 2018.

“Nosotros tenemos el proyecto de Dzilam de Bravo, que tenemos vigente y en pie, pero que ha sido modificado en las fechas de trabajo por diversos factores, pero finalmente no tiene una fecha comprometida para empezar; donde hay una fecha es en los proyectos de la Primera Subasta Eléctrica; en ésa participamos y obtuvimos la de Progreso, que estaríamos arrancando a mediados de este 2017.

“La proyección es que para el 2018 empiece a operar, se trata de un parque de 36 torres con aerogeneradores y cada una generará 2.5 megavatios, en total el proyecto es de 90 megavatios y el 85 por ciento de la energía se irá a la subasta y el adquiriente será la CFE, el resto será al mercado eléctrico mayorista”, dijo.

Este proyecto significa que desde la carretera Mérida a Progreso del lado derecho serán visibles los aerogeneradores y el proyecto es que para el 2018 comience a operar.

La oferta económica con la que ganó la empresa fue de 314.4 millones de pesos.
Al igual que este proyecto, hay otros 8 contratos que se adjudicaron en la Primera Subasta y que se ubicarán en Motul, Tizimín, hay otros fotovoltaicos que se instalarán en Ticul, Cuncunul, en Progreso y Motul.

Para Benigno Villarreal, una de las razones por las que Yucatán se llevó 9 de los 18 contratos subastados es porque la Península significa una isla energética que se conecta por líneas de los Estados productores, ya que es una región deficitaria de energía.

“La Península consume más de lo que produce, hay un embudo energético, por eso hay tantos proyectos y tantos interesados. Por eso es que vemos un “boom” o generación de nuevos proyectos de energía; pero también hay un impulso del Gobierno Federal porque se cubra la demanda energética con energías limpias. La Península demanda casi el triple de lo que produce.

“Además, las autoridades del Gobierno del Estado han mostrado una mano amiga, que exige cumplir, hacemos el trámite, pero nos escucha, nos responden”, dijo.

Los 9 proyectos subastados en Yucatán estarían operando en el 2018, así fue planteado en la subasta.

Informamos que se seleccionaron 18 proyectos por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE)
La Subasta tuvo la intención de darle a la CFE la mejor opción de compra por 5,385 GWh, que significó el 84.6 por ciento de la oferta de compra de la Comisión.

Y 5.4 millones de certificados de energías limpias, que representaron el 85.6 por ciento de lo que pretendía la CFE.

El proceso inició el 15 de noviembre del 2015 y se recibieron 338 ofertas, de las cuales 227 fueron las de mejor oferta económica y, de ellos, con un algoritmo, se eligió a 18 proyectos, 9 para realizarse en Yucatán.
Los 9 proyectos de Yucatán son energía solar y eólica para desarrollarse en Ticul, Tizimín, San Ignacio y Kambul.
El primero en el listado es “Energía Renovable de la Península, S.A.P.I. de C.V.” que ofreció 275,502 MW año y