Mérida, Yucatán, a 10 de septiembre de 2010.- Concordia, tolerancia, equidad de oportunidades para el desarrollo y erradicación de la pobreza extrema son retos que sólo unidos será posible conquistar, dijo la alcaldesa al recibir el nombramiento oficial de Mérida como Ciudad Internacional por la Paz de parte del español Pablo Marset Bonel.
Ante el visitante hispano, director internacional del Proyecto “100 ciudades por la Paz”, regidores y directores del gobierno municipal, la presidenta municipal refrendó su compromiso de hacer que la capital yucateca sea la más digna representante de ese centenar de urbes distinguidas.
“Abriremos un nuevo capítulo, donde la paz social, la seguridad y tranquilidad sea la marca y el sello permanente de todos los que vivimos en Mérida”, manifestó la munícipe ante directivos de la organización que distinguió únicamente a dos ciudades del país: la capital yucateca y Cozumel.
Dichas metrópolis fueron designadas por el Comité Internacional Cien Ciudades por la Paz que dirige Pablo Marset, en una listas que incluyó también a otras ciudades como Santander, Hong Kong, Beirut, Kiev, Manila, Asunción, Santiago de Compostela, Sochavew (Polonia) y Sevilla.
Durante el acto de celebración del nombramiento oficial de “Mérida, Ciudad de la Paz”, efectuado en la sala 3 del Centro Cultural Olimpo, Araujo Lara recalcó que la distinción implica para su gobierno responsabilidad y compromiso.
Dijo que el nombramiento significa, ante todo, una profunda responsabilidad de fortalecer y consolidar los lazos de hermandad y armonía social que caracterizan al municipio de Mérida.
Destacó que el hecho de que Mérida haya sido designada como ciudad de la paz, no significa que el trabajo esté terminado.
“Por el contrario, lo que este nombramiento significa, es la oportunidad de llevar las cosas a un siguiente nivel, donde la cultura de la paz, la armonía y la concordia, estén presentes en cada acción, en cada programa y a cada paso que demos juntos, como sociedad”, agregó.
El director internacional del proyecto “Cien Ciudades de la paz”, Pablo Marset Bonel, manifestó que la elección de Mérida como una de las cien ciudades debe servir como ejemplo, como punta de lanza para mostrar al mundo el compromiso real de ser una ciudad de paz y armonía.
La primera edil estuvo acompañada del empresario Manuel Díaz Rubio, quien auspició la construcción del trimarán Zamná como parte del proyecto “El Niño, la Mar y la Paz”, con trayecto de navegación entre América y Europa, y el secretario de la comuna, Santiago Altamirano Escalante.
También estuvieron el representante del municipio de la ciudad hermana de Cozumel, Ricardo Espinoza Freyre; directores municipales, regidores y unos 20 niños del Centro de Desarrollo Infantil, entre ellos Julian Casango Sanchez y Alison Martín Rivas.
