Mérida, Yucatán, a 20 de septiembre de 2011.- De entre los 800 ejemplares de 270 especies que habitan el Zoológico del Centenario, sobresalen dos felinos y un mono, los «abuelitos» del parque, ya que han superado sus expectativas de vida gracias a la alimentación y los cuidados que reciben de los especialistas.

«Estos tres animales han superado sus rangos de vida en cautiverio. Son como los seres humanos: hay personas que llegan a vivir más de 100 años y en los animales ocurre lo mismo», informó la bióloga Zac Nicté Solís Matos, coordinadora del complejo recreativo.

La especialista destacó, además de los cuidados que reciben los animales en cautiverio, las condiciones de desarrollo y de tranquilidad, lo que ha permitido la reproducción de especies amenazadas y aumentar en otras sus promedios de existencia.

El más antiguo es ‘Moncho’, un primate de la especie Papión Sagrado que ha alcanzado los 32 años de vida, rebasando los pronósticos en cautiverio de entre 20 y 26 años de edad.

Le siguen «Juliana», una tigresa, y «Malasio», un jaguar macho, ambos con 20 años de vida y en buenas condiciones de salud aún cuando están al límite de existencia de acuerdo a los rangos de vida de estas especies, que es de 18 a 20 años en cautiverio.

La especialista agregó que en especial estos tres animales reciben una dieta especial de alimentación balanceada, se desparasitan cada año y se vacunan cada seis meses.

«Juliana» es como la matriarca de la manada de felinos, pues si ella no acepta a los recién nacidos son rechazados automáticamente por los demás», dijo Zaac-Nicté, quien mencionó que el grupo es conformado por cinco tigrillos, tres hembras (incluida Juliana) y dos machos.

En general, tres papión sagrado (una hembra y dos machos) y nueve jaguares (cuatro hembras y cinco machos) forman parte del acervo animal del parque.

De entre las especies aparentemente longevas, la bióloga citó al chimpancé «Susy» que tiene unos 35 años de edad y es hoy un símbolo del Centenario.

«Mucha gente piensa que Susy ya está viejita pero no, está en su plena madurez pues esta especie de primate alcanza los 60 años de vida en cautiverio».