Un grupo de integrantes del ejido tres de Kanasín realizó una protesta la mañana de ayer frente a Palacio de Gobierno para solicitar el pago o la devolución de sus tierras, en los que se construye el hospital Materno Infantil, en el sur de Mérida.

Con pancartas los ejidatarios exigían al gobernador una solución inmediata o de lo contrario detendrían la construcción del nosocomio. Señalaron que la Cousey, ahora Instituto de la Vivienda de Yucatán (IVEY), los despojó en forma ilegal de 170 hectáreas de terrenos propiedad del ejido.

Los manifestantes arribaron a las nueve de la mañana y se apostaron frente a Palacio de Gobierno. Al principio nadie los atendía, pero luego de amenazar con trasladarse a las inmediaciones del teatro José Peón Contreras, donde se realizaba el Encuentro internacional de Mujeres en la Economía, fueron atendidos por Carlos Sobrino Argáez, subsecretario de Gobierno.

Una comitiva se entrevistó con el funcionario. Tras plantear las peticiones y enseñar documentos y planos que avalan la propiedad de las tierras donde se construía el hospital, Sobrino Argáez les indicó que quien resolvería el asunto era César Escobedo, director del IVEY.

Los manifestantes se trasladaron hasta el edificio del IVEY, donde se entrevistaron con el funcionario estatal, quien les dijo que la dependencia tiene el título de propiedad. Sin embargo, no lo mostraron.

Explicaron que en caso de que no lleguen a un acuerdo con el gobierno, detendrían las obras de construcción del nuevo nosocomio.

Reclaman el pago de 110.000,000 de pesos o la devolución de las tierras.

Juan Canul Cauich, representante legal de la agrupación, indicó que en 2011 fueron desalojados con lujo de violencia y las máquinas destruyeron los cultivos.

Los afectados son 110 familias; ayer acudieron 80 personas, en su mayoría hombres y mujeres de edad avanzada.