Mérida, Yucatán, a 13 de agosto de 2012.- Los restos mortales del poeta y promotor del costumbrismo regional Víctor M. Martínez, autor de poemas como Beso asesino, El tunkul, Reminiscencias y Mérida Noble, finalmente descansa en el Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca.
El traslado fue posible gracias al consentimiento de sus hijas María Martínez Novelo viuda de Alcocer y Adda Minié viuda de Loría, otorgado a la Sociedad Artística Ricardo Palmerín, que con el apoyo de la Secretaría de la Cultura y las Artes (SECAY), llevaron sus restos a ese monumento.
Al cumplirse 116 años de su nacimiento, el profesor Víctor M. Martínez Herrera ocupará el lugar 34 junto a otras grandes personalidades de la canción yucateca como Guty Cardenas, Ricardo Palmerín, Daniel Ayala, Luis Espinosa Alcalá y Luis Demetrio, entre otros.
La urna fue llevada al monumento por Víctor Manuel Martínez Ortega, nieto del homenajeado, mientras se interpretaba la canción de su autoría Mi tierra, a cargo del dueto de Ricardo Jiménez y Rodolfo Santos.
La ceremonia estuvo presidida por las hijas del Prof. Martínez Herrera, el titular SECAY, Renán Guillermo González; y Luis Pérez Sabido, presidente de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín, quien mencionó que con este hecho se realiza un acto de justicia al depositar los restos de un hombre que dedicó muchos años de su vida a la promoción de la canción yucateca desde el seno de esa agrupación.
Pérez Sabido, manifestó a nombre de la Asociación Ricardo Palmerín, su más profunda gratitud al Secretario de la Cultura y las Artes, quien al tomar el cargo hace cinco años del entonces Instituto de Cultura ofreció desempeñarse como un facilitador de las tareas artísticas y culturales de la sociedad civil y gracias a ese apoyo, la asociación que preside, ha podido honrar con creces la memoria y la obra de los grandes compositores de la canción yucateca.
Las palabras alusivas al poeta estuvieron a cargo del escritor Luis Alcocer Martínez, quien describió que las canciones de su abuelo se inspiraron en la mujer, la tradición yucateca y la cultura maya, es por eso que hoy sus restos estarán en el sitio que corresponde a los hombres que trabajaron en darle a la canción yucateca un lugar digno en el mundo.
El depósito de los restos mortales al nicho lo realizaron Pérez Sabido y el secretario de la Cultura y las Artes, Renán Guillermo González, quienes montaron la primera Guardia de Honor junto a otras autoridades de la SECAY para, luego dar paso a los familiares de Víctor Martínez.
Durante la ceremonia, el dueto interpretó una antología de canciones con letra del homenajeado, compuesta por Beso asesino (Clave), El tunkul (evocación maya) y Reminiscencias (Bambuco). Para finalizar el tributo autoridades, familiares y amigos entonaron Las golondrinas yucatecas.
