La Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), en su decimoprimera edición, ha comenzado una nueva etapa no solamente por su retorno a las actividades presenciales luego de dos años de incertidumbre sanitaria, sino también por la designación de la Mtra. María Teresa Mézquita como directora: la primera mujer al frente de este evento organizado por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

Para conocer más sobre el personaje, su visión, expectativas y retos, platicamos con ella y esto fue lo que nos comentó en entrevista para Revista Yucatán:

¿Quién es María Teresa Mézquita?

Bueno, soy María Teresa Mézquita Méndez, pero también soy –como me conocen mis alumnas y alumnos- “la maestra Teté”; soy profesora universitaria y he ejercido a la par el periodismo cultural, la gestoría y el desarrollo de proyectos culturales. En mi vida familiar y personal soy una feliz hija, hermana, esposa y tía… ¡y amiga también!

¿Qué representa este nombramiento personal y profesionalmente?

Remontándonos un poco, quisiera recordar que ingresé en 1999 como docente a la UADY y he permanecido en la institución hasta la fecha; también añadir que desde la primera edición de la FILEY, en 2012, he participado con mucha alegría, sin imaginar de ninguna manera que un día recibiría este nombramiento, lo que agradezco enormemente porque me brinda la oportunidad de servir a la comunidad universitaria, que ha sido generosa conmigo todos estos años y a través de ella a nuestra ciudad y nuestro estado con una encomienda tan noble como lo es la Feria Internacional de la Lectura Yucatán.

¿Cuál es hoy el papel de la mujer en el mundo de las letras?

Intentando una respuesta muy general partimos de la idea de que desde el siglo XIX se comenzó a visibilizar un poco más la presencia de las mujeres en el entorno de las letras y la creación; esto no quiere decir que antes no hubiese, ¡las ha habido siempre!, pero eran invisibilizadas. Durante el XIX, las mujeres con alcance a libros y publicaciones fueron ejemplo de asiduas lectoras que prepararon el terreno para las grandes reformas en la paulatina autonomía de la mujer en los procesos de transformación social. Más adelante sabemos de grandes mujeres periodistas y cronistas, de autoras de ficción, de dramaturgas y poco a poco así se fue consolidando nuestra ya innegable presencia.

Es importante subrayar que al decir “mundo de las letras”, solemos pensar solamente en la creación literaria, cuando en realidad la diversidad de expresiones es mucho más amplia. La incursión de las mujeres como editoras, periodistas, traductoras, guionistas, intérpretes, correctoras de estilo, promotoras, gestoras, dueñas de imprentas y de librerías, diseñadoras gráficas y editoriales, talleristas y otras actividades más, es una muestra de cómo en este medio nos desenvolvemos con seguridad, profesionalismo y gran pericia. Sin embargo, no ha sido fácil y hoy día hay que seguir nadando -todavía- a contracorriente, pero llegará el momento en el que no nos sea necesario a las mujeres tener que demostrar que podemos hacer bien cualquier tarea, añade la directora.

¿Qué podemos esperar para esta edición 2023 de la FILEY?

Una oferta de actividades de gran diversidad cuyo eje es la lectura en sus múltiples expresiones, a través de libros, artes, música, ciencia y muchas otras vías de expresión. Estamos calculando 650 actividades y alrededor de 200 mil visitantes; pero más allá de los números, nuestro interés es brindar contenidos de calidad, en un entorno colaborativo con nuestra universidad y otras instituciones aliadas, tanto del gobierno estatal y municipal como del sector educativo y la iniciativa privada. El espacio será nuevamente el Centro de Convenciones Siglo XXI pero además ofreceremos una programación en línea para llegar a otros receptores que no tengan acceso físico al recinto ferial.

¿Cómo ha sido el trabajo con el nuevo rector?

Nuevamente debo hablar de gratitud, porque desde el primer momento de su administración el Mtro. Carlos Estrada Pinto ha estado al pendiente del desarrollo y los avances de la XI edición de la FILEY a la que ha brindado todo su apoyo, especialmente a través de la Secretaría de Rectoría y todo su equipo, encabezada por el maestro Javier Herrera Aussin, con mucho interés y generosidad desde la universidad hacia el equipo FILEY.

¿Cuál ha sido el legado que ha dejado la FILEY en Yucatán y el resto del país después de una década?

Hoy no sé si utilizar la palabra legado como algo que se “ha dejado”, porque usualmente se emplea cuando algo ya está ausente, como una especie de herencia para la posteridad, mientras que la FILEY está viva y vibrante. Eso sí, la Feria se ha consolidado como una actividad esperada por la comunidad que aguarda, disfruta y luego recuerda con gozo esos nueve días de gran intensidad que demuestran que es posible celebrar un encuentro de tales dimensiones en torno a la lectura, las artes y las expresiones culturales. Asimismo, otro gran valor de naturaleza interna que ya consolidó la FILEY es un equipo de trabajo experimentado y que ha llevado adelante este programa durante 12 años, en los cuales se ha transitado incluso hacia modelos virtuales e híbridos, consecuencia de la pandemia.

¿Cuáles son los retos de la FILEY para el futuro?

Probablemente uno de los más importantes sea trascender más allá de únicamente realizar la celebración anual para dejar huella en la ciudadanía a través de un programa permanente de la UADY que permita encontrar y abrir nuevos caminos para seguir acercando a la comunidad a la experiencia enriquecedora de la lectura.