Por Martha Esther López Huan

Ya no es la misma. Lupita D´Alessio no es la misma que conocí el 17 de septiembre de 1997 en el camerino del Teatro José Peón Contreras, cuando vino a Yucatán a ofrecer un espectáculo de primer mundo con coros y orquesta.

Antes era jovial, alegre, controvertida, sin miedo a la verdad, a la honestidad, tanto que, algunas veces, caía en la agresividad. Era auténtica y punto.

Siempre enarbolando la bandera a favor de las mujeres y cantando en contra de “ellos”, que siempre decían “Mentiras”,  aunque otras veces bajaba la guardia y revelaba “Vieras cuántas ganas tengo… de volver contigo”, pero al final les gritaba en la cara “Ese fue tu error”, “Si no te gusta como soy”,  del yucateco “Coki” Navarro.

Y luego, cuando el amor en turno caía en el ocaso prometía cambiar e interpretaba “Mundanzas”, como ninguna.

Ahora, la noto más espiritual, más plena, más madura, más mujer, más mamá, más todo…

-¿A qué se debe ese cambio? –preguntamos.

-Es verdad, desde hace cuatro años cambié cuando Cristo entró a mi vida. Con su ayuda dejé las drogas y ahora me siento y me veo mucho mejor. Todo se lo debo a mi hijo Ernesto, él es el único que nunca perdió la fe en mí –indica la polémica intérprete, quien este viernes, a la media noche, estará en el palenque de X´Matkuil, precisamente con su hijo Ernesto D´Alessio.

La intérprete, quien durante muchos años fue exclusiva de Orfeón,  reitera que ser cristiana le ha devuelto la vida y ya no es tan agresiva como antaño, ya no es una leona: “Cristo me ha traído tantas cosas buenas a mi vida. De hecho, estoy contenta porque después de siete años Estados Unidos me devolvió mi visa”.

El Departamento de Migración le retiró la visa cuando Lupita D´Alessio agredió a los agentes durante una de sus visitas a Miami, porque la cantante se sintió incómoda: “Lo que pasa es que en ese momento no era yo, las drogas actuaban por mi”.

Lupita ya es valiente por ser como es, pero tener la valentía de admitir lo que muchos artistas guardan, la vuelve más valiente y  más auténtica.

Este viernes, tenemos que ver si el cambio en su vida personal se refleja en el escenario, el cual compartirá con su hijo Ernesto. Hay que ver si sacará a luz su coraje, “entregarme a lo que creo y ser siempre yo sin miedo… “

En realidad, ella nunca ha tenido miedo es auténtica y punto.