En la Guelaguetza 2024 se espera que los participantes rindan tributo a la historia y la identidad de Oaxaca, compartiendo su arte y su folclore con el mundo entero.
Oaxaca ya se encuentra alistando su máxima fiesta: la Guelaguetza 2024. Se trata de una celebración tradicional que reúne danzas coloridas, música vibrante y una explosión de sabores auténticos de la región.
Este evento anual, que reúne a comunidades indígenas de todo el estado, es una manifestación de la diversidad y la unidad que caracterizan a la tierra de los zapotecas y mixtecos.
Para la edición de este año, se esperan nuevas interpretaciones de danzas tradicionales, exhibiciones artesanales y degustaciones de la exquisita gastronomía oaxaqueña.
Pese a que esta fiesta se celebra durante el mes de julio, por el momento el estado ya está afinando detalles para ofrecer una experiencia inolvidable a los asistentes. Veamos de qué se trata.
¿Qué sabemos de la Guelaguetza 2024?
Una parte medular de la Guelaguetza se vincula con la participación de las delegaciones oaxaqueñas, las cuales se encargan de dar a conocer la riqueza étnica y cultural del estado.
Recordemos que una delegación es el conjunto de personas originarias que pertenecen a un grupo étnico, mismo que representan durante esta gran fiesta.
De acuerdo con el gobierno de Oaxaca, para este año se registraron cerca de 80 delegaciones para participar en la Guelaguetza 2024. Sin embargo, el proceso de selección de las mismas apenas comienza.
El primer paso es cumplir con el proceso administrativo, que cerró recientemente. Posteriormente las delegaciones deben preparar un número o bailable originario mediante el que compartirán sus tradiciones a los asistentes a las presentaciones de los Lunes de Cerro.
¿Cuándo se realizará la Guelaguetza 2024?
La Guelaguetza 2024 se llevará a cabo entre los lunes 22 y 29 de julio en el Auditorio Guelaguetza, sitio en el que se celebrará la Fiesta de los Lunes del Cerro.
La Guelaguetza, máxima fiesta del estado de Oaxaca, tiene sus orígenes en la época prehispánica, cuando los indígenas zapotecas que habitaban en la región dedicaban muchas de sus plegarias y bailes a dioses como “Centeocihuatl” o “Centéotl”, “Cosijo” y “Pitao Cocobi”, ligados íntimamente a la lluvia y al trabajo de la tierra (es decir, a los ciclos agrícolas).
De acuerdo con la tradición, estas primeras fiestas culminaban con el sacrificio de una doncella y se realizaban en el mismo lugar donde actualmente se siguen celebrando: el cerro del Fortín, conocido en aquel entonces como “Tani Lao Nayyaloani” o “Daninayaloani” que significa Cerro de la Bellavista.
Durante la Conquista y la Colonia, las fiestas indígenas continuaron pero quedaron consagradas a la Virgen del Carmen, estableciéndose el domingo 16 de julio como la fecha oficial para las celebraciones (sólo en caso de que el 16 no cayera en domingo, éstas se llevarían a cabo el primer lunes siguiente a esta fecha). Desde entonces se les denominó como “Lunes del Cerro”.
Hacia el siglo XIX, muchos historiadores coinciden en que los “Lunes del Cerro” perdieron fastuosidad y que no fue sino hasta 1928 y 1930 cuando las festividades volvieron a adquirir importancia; incluso se introdujeron nuevos bailes como la “Danza de la Pluma”, que representa la hecatombe que significó la conquista de la región.
Finalmente, para 1951, la fiesta comenzó a ser conocida popularmente como “Guelaguetza” y a partir de 1974 ésta tiene lugar en el Auditorio del mismo nombre, situado también en el cerro del Fortín.
Fuente: México Desconocido.
