Alberga más de 600 objetos que provienen de 21 países
En Mérida existe un espacio dedicado a la exhibición de objetos paranormales en la colonia Cortés Sarmiento, al oriente de la ciudad: es el Museo Paranormal, que cuenta con seis salas temáticas de exhibición, siendo el primer museo de su género en Latinoamérica.
Este sábado 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos, que son los espacios dedicados a albergar la memoria cultural de la humanidad. Los hay de todo tipo y en Mérida se encuentra uno de los más peculiares: el Museo Paranormal. Éste cuenta con 11 años de existencia, fue fundado en 2013 y contiene más de 600 objetos que han sido protagonistas de sucesos paranormales. Todos los objetos son originales, provienen de 21 países de todo el mundo y de 24 estados de la república mexicana. La mitad de estos objetos son del sureste del país.
“Tengo 20 años dedicado a la investigación paranormal, y conforme a donde yo iba a investigar me decían: tengo esta muñeca, se mueve sola, cambia de lugar, ya no la quiero tener, te la regalo. En los primeros ocho y nueve años de mi carrera, me iban dando cosas que aparentemente estaban embrujadas, poseídas, etc. Yo sólo las iba guardando en la bodega de la oficina de la revista Misterios, que fue el primer medio donde trabajé, hasta que en el 2013 se me ocurrió hacer una muestra temporal de estos objetos”, compartió Jorge Moreno, investigador paranormal y creador del Museo Paranormal.
Este museo es apto para toda la familia, no es una casa del terror. Cuenta con guías que, de manera seria y dedicada, van platicando con los visitantes las historias alrededor de los objetos. Cada una de las salas temáticas cuenta con textos ilustrativos para que la gente pueda leer y conocer más acerca del objeto que les interese.
“Algunos de estos objetos tienen testimonios paranormales, vienen de gente que nos dice, ‘este muñeco se movía, cambia de lugar’, entonces tenemos una sección donde tenemos objetos de este tipo y queda a juicio de cada quien creer o no. Sobre esto hay que tener en cuenta algo muy importante, hay fenómenos paranormales que son territoriales, es decir, que si una persona nos dice que tiene una muñeca que cambia de lugar, normalmente se mueve por espíritus que están en esa casa. Si a la muñeca, en este caso, la llevas a otro lado, ya sea al museo o a otro lugar, es posible que el espíritu se quede arraigado en la casa, y la muñeca ya no se va a mover. Esto no quiere decir que alguien te está engañando, sin embargo, aquí, las cámaras de seguridad y la misma gente, han notado cómo de pronto algunos objetos se mueven. Tenemos videos en redes sociales en donde se nota que de pronto se mueven algunos objetos y pasan cosas raras”.
Las salas del museo son seis: las primeras dos salas son generales, ahí se encuentran objetos que no están clasificados, hay una sección de juguetes, la sección de muñecas poseídas, la sala de los duendes (donde se encuentran gnomos, elfos, aluxes y trolls) y la sección de brujería. Próximamente se inaugurará una sala de leyendas mayas, en donde se hablará del Uay cot, el Uay chivo, los aluxes, la Xtabay y de demás mitos regionales.
“En promedio vienen de ocho a nueve mil personas al año. La época en la que viene más gente es en Día de Muertos, o en vacaciones de Semana Santa o Navidad. Nos da mucho gusto que viene mucho turista. Este espacio no es sólo para creyentes del tema, hasta gente escéptica quiere conocer el museo y algo diferente”.
Entre los objetos más extraños del museo se encuentra una guitarra con una singular historia, un vestido de novia embrujado, una réplica de la muñeca Anabelle con una historia parecida y un cisne negro, un objeto de Nueva Orleans que es vudú y funciona con magia negra, y puede ser usado para hacerle mucho daño a las personas. Era propiedad de un brujo dominicano que, al morir, fue donado al museo.
Jorge Moreno, el investigador paranormal al frente del museo, estudió la carrera de periodismo y en sus inicios le interesaba el tema deportivo.
“Cuando yo iba al interior del estado la gente de pronto hablaba también de los aluxes, de haber visto ovnis, de la Xtabay, o de fantasmas, etcétera. Me di cuenta que en Yucatán no había un medio de comunicación que hablara de eso, habías revistas de deportes, espectáculos y política, pero no un medio que hablara de estos temas. En el 2003 decido fundar una revista, Misterios, que hablaba de leyendas mayas, de ovnis, de fantasmas. Tuvo muchísima respuesta, la quise hacer mensual, pero desde que saqué la primera edición, a los dos días se agotó en todos lados. Los mismos voceadores me sugirieron que la hiciera semanal, y por muchos años la estuve haciendo así”.
Gracias a esta revista y al acercamiento investigativo y metodológico que Jorge le ha dedicado a estos temas, es que poco a poco se ha conformado la colección del museo, que es abierta y va creciendo.
La revista Misterios estuvo imprimiéndose ininterrumpidamente por 18 años, y dejó de publicarse por la pandemia.
“Próximamente vamos a inaugurar la séptima (de leyendas y mitos mayas) y octava sala. En septiembre u octubre de este año, vamos abrir una sala interactiva en donde vamos a tener videos de apariciones de fantasmas, audios con psicofonía, que son los sonidos de los muertos. Albergará cosas más temáticas, donde la gente pueda participar”.
El museo tiene un costo de 90 pesos la entrada general con recorrido guiado. Para los yucatecos con credencial, el costo es de 70 pesos. Para niños y estudiantes con identificación, el costo es de 50 pesos. Los horarios de lunes a viernes son de 9:30 de la mañana a 5:30 de la tarde. Los sábados de 9:30 de la mañana a 1:30 de la tarde y los domingos de 11 de la mañana a 6 de la tarde. También hay recorridos nocturnos todos los viernes. Sigue su página de Facebook y Youtube.
Fuente: La Jornada Maya
