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De nuevo el éxito con “El lago de los cisnes”

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De nuevo el éxito con “El lago de los cisnes”

030411ballet-de-cuba-catedralMérida, Yucatán, a 03 de abril de 2011.- Con la segunda presentación de gala del Ballet Nacional de Cuba en la Plaza Grande, Mérida reafirmó su lugar como una capital rica en difusión cultural de calidad mundial.

La compañía de danza clásica dirigida por la maestra Alicia Alonso presentó «El Lago de los Cisnes» y su presencia en el Centro Histórico atrajo de nuevo a concurrida asistencia calculada en 12 mil personas.

Nuevamente la armonía, la perfección y la belleza del ballet se adueñaron del corazón de la ciudad. El atrio de la catedral de Mérida fue el centro de atención para que miles de asistentes pudieran conocer de manera gratuita la calidez y garantía que ofrece la directora cubana Alicia Alonso.

Ante la presencia de turistas, el atrio de la Catedral meridana le dio el toque especial a la coreografía que ofreció el Ballet Nacional de Cuba, en una noche en donde el arte y la cultura se hicieron presentes en su máximo esplendor.

Pocos eventos culturales han concentrado a miles de personas como las dos representaciones de El Lago de los Cisnes ofrecidas por el gobierno municipal el pasado 24 de marzo y la noche ayer, con lo que Mérida se coloca en una posición de primer nivel con la presentación de estas producciones artísticas, a la par de otras ciudades culturales del mundo.

El ballet que dirige la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, recreó con los protagonistas de esta aventura la coreografía original de Marius Petipa y Lev Ivanov estrenada en febrero de 1877 en Moscú, y que hoy con el lucimiento de grandes solistas como Viengsay Valdés, en el papel dual de Odette-Odilia, y Dani Hernández, como el príncipe Siegfried, vio complementado el goce estético de los miles de asistentes con la música de Piotr Ilich Tchaikovsky.

Los miles de espectadores congregados en el corazón de la ciudad disfrutaron de la belleza del lenguaje del cuerpo, la estética del movimiento llevada a lo sublime con las cadencias, el ritmo lento o adagio y lo excelso de la música del compositor ruso.

El Ballet Nacional de Cuba despertó tal expectación, que desde dos horas antes el público comenzó a ocupar sus lugares, de tal forma que al inicio de la presentación los espacios disponibles estaban ocupados.

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