Aunque la industria de la construcción es una de las actividades con mayores riesgos de accidentes, los procesos deben ser más vigilados para evitar al máximo la pérdida de vidas, aseveró ayer el director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, Aref Karam Espósitos, quien adelantó que se trabaja en un nuevo Reglamento del ramo en el que se pondrá mayor énfasis en los aspectos de vigilancia y seguridad.
—Hay que entender que toda actividad humana tiene riesgos y obviamente no es factible siquiera cuantificar cuando se habla de vidas humanas, pero efectivamente las construcciones deben ser más vigiladas y seguramente la normatividad tomará ciertas disposiciones para evitar en la mayoría de lo posible este tipo de accidentes, acotó.
Consideró que, en cada obra, hay peritos responsables que vigilan que se cumpla con las normas establecidas, pero consideró que también es responsabilidad del propietario, del constructor y de todos quienes están involucrados en los procesos.
Peritos
Observó que actualmente tienen su registro de peritos alrededor de 450 personas, quienes se capacitan para profesionalizarse, ya que a final de cuentas son un factor muy importante en los procesos y, por consiguiente, deben ser personas muy preparadas y estar capacitándose permanentemente.
Explicó que la obra donde se registró el fatal accidente está suspendida y una vez que concluya la delimitación de responsabilidades por parte de las autoridades correspondientes, se podrá valorar cuáles son las acciones a seguir.
Explicó que el edificio en construcción donde se suscitó el accidente tenía autorización para nueve niveles y el accidente sucedió en el piso número siete.