Page 22 - Revista Yucatán Junio 2020
P. 22

JUNIO
                                                      Por Francisco F. Gamboa
El fenómeno Jordan revivió a través de The Last Dance. Ver esta docu- serie desempolvó memorias que te- nía olvidadas, pues no recordaba que
Michael Jordan era un personaje al que todos aspirábamos ser (aunque eso del deporte no se nos diera mucho), pude verlo ganar su sexto campeonato en vivo narrado por Enrique Garay, y que incluso inspiró a que los mexicanos por fin dieran el salto a la NBA.
Y es que el basquetbol siempre ha sido uno de los deportes con mayor presencia en nuestro país, es el segundo más practicado y ocupa el cuarto lugar en popularidad, tan solo por deba- jo del fútbol, el box y el béisbol. Sin embargo, no fue sino hasta en la era de Jordan y los To- ros de Chicago que dos mexicanos empezaron a llamar la atención del medio; por supuesto, me refiero a Horacio Llamas y Eduardo Nájera.
Horacio Llamas es originario de Rosario, Si- naloa, y fue el primer mexicano en llegar a la NBA. En su adolescencia se mudó a Tucson, Ari- zona, lugar donde empezó a mostrar su talento en el deporte, el cual llamó la atención de los Suns de Phoenix, con quienes firmó contrato en 1996 y disputó un total de 28 partidos. Poste- riormente en 2002, recibió una invitación para formar parte del campo de entrenamiento de los Wizards de Washington, donde compartió camiseta con “su majestad”. De ese periodo recuerda:
“Es una persona muy humilde. Cuando es- tuve en los ‘Wizards’, llegábamos casi al mismo tiempo a los entrenamientos y platicaba mucho conmigo, era un tipo competitivo que siempre te ayudaba. Nunca pedía nada que no hiciera antes”.
De igual forma, Llamas recuerda su último partido de ese periodo, el cual también signi- ficaría su despedida de las canchas de la NBA:
“Era un juego de entrenamiento y yo esta- ba en su equipo, estaba a punto de terminar e íbamos perdiendo por dos puntos, Jordan me pasó el balón para encestar una canasta triple y ganar el juego, él brincó arriba de mí y me celebró la anotación. Fue mi ídolo en la ado- lescencia y para mí eso fue como vivir un sueño que se cumplió”.
Por otra parte, ¿quién no recuerda a Eduardo Nájera en los spots televisivos de esa marca de pan que presumía tener “el sabor de la NBA”? Originario de Meoqui, Chihuahua, jugó para la NBA durante 12 largos años, en los que formó parte de los Mavericks de Dallas, los Warriors
 22
























































































   20   21   22   23   24