Afectado de los nervios, víctima de la artritis, viudo y con una pensión de 425 pesos mensuales, que no le alcanzan para comer, Candelario Can Canul se encontraba en una situación en extremo precaria, hasta que hoy llegó a su amparo del Gobierno del Estado con diversos apoyos.

Originario de Calkiní, Campeche, pero avecindado en la colonia Pacabtún de esta ciudad, el hombre de 56 años de edad dejó de laborar debido a que esas enfermedades merman su salud, por lo que ya no percibe remuneración alguna y únicamente se sostiene de una asignación monetaria que logró luego de trabajar como ferrocarrilero e intendente.

Para revertir esta difícil situación, personal del programa “Ayudar” visitó este día a Candelario para informarle que el DIF Yucatán le entregará una beca económica y una despensa mensualmente, con lo que podrá mejorar sus condiciones de vida.

He atravesado por puro sufrimiento, pero con esta ayuda las cosas van a cambiar, mis vecinos me ha apoyado mucho, en ocasiones me han regalado comida, pero ahora todo va a ser diferente, comenta.

Can Canul vive solo con su hijo de 26 años, luego del fallecimiento de su esposa, pero el joven no le puede auxiliar mucho debido a que trabaja medio tiempo para sostener sus estudios.