Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Urge frenar urbanismo desmedido

Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Urge frenar urbanismo desmedido

Ezequiel Ezcurra, Jorge Soberón y Rodolfo Dirzo, tres científicos mexicanos que han destacado a nivel nacional y en el extranjero por sus aportaciones en el conocimiento de la biodiversidad, coincidieron anoche en señalar que se requiere mayor participación de la sociedad civil en defensa del medio ambiente.
En el marco del Congreso Internacional de Biología Tropical y Conservación que se lleva a cabo en esta ciudad, se abrió un espacio para promover un diálogo entre personas interesadas en cuestiones de conservación, ciencia y biología tropical en el Centro Cultural La Casa de Santiago.
—Necesitamos una desacralización de la ciencia y más participación de la sociedad civil en defensa de nuestro medio ambiente y para frenar el urbanismo salvaje, como ocurre actualmente en la ciudad de Mérida.
Es muy fácil tumbar miles de árboles y construir casas, para luego sembrar unos cuantos árboles más, señaló Ezequiel Ezcurra.
—Se corta todo, se construyen casas, no hay interés en conservar nada y se reforesta entre comillas, añadió el conferenciante.
—La reforestación es una especia de lavado de culpas, es como que se recen tres Padres Nuestros y cuatro Aves María y ya no tenemos culpa. Cuando la SCT construyó la autopista de Tehuacán a Oaxaca se destruyeron miles de plantas endémicas y la Semarnat condicionó que, después de la obra, se germinaran miles de semillas de plantas endémicas, muchas de las cuales tardan hasta 400 años, pero quién va a cuidar esas semillas en ese lapso de cuatro siglos, se preguntó Ezcurra.
Por su parte, Jorge Soberón y Rodolfo Dirzo mencionaron que los ciudadanos en general deben tomar la iniciativa de proteger el ecosistema y medio ambiente, no debe quedarse esa defensa en manos de los científicos.
Ezcurra intervino de nuevo para remarcar que se presentan en todo el país serios casos de urbanismo mal planeado, conveniente para el desarrollador, pero inconveniente para los ciudadanos, porque no hay un entorno con árboles; es tiempo que la ciudadanía así como la comunidad científica hagan algo al respecto, concluyó.

Facebook
Twitter
LinkedIn