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Esperando al Plan Municipal de Desarrollo en las comisarías

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Esperando al Plan Municipal de Desarrollo en las comisarías

por Eduardo Lliteras Sentíes

En días pasados el alcalde Mauricio Vila en la primera Sesión Ordinaria del Consejo de Planeación para el Desarrollo del Municipio de Mérida 2015-2018, dio a conocer “los resultados y la evaluación del Plan Municipal de Desarrollo 2015-2018 en el primer año de su administración”, según se dijo, ante representantes de cámaras empresariales y organizaciones de la sociedad civil.

Mauricio Vila insistió en que la participación ciudadana en la implementación y evaluación de las acciones del gobierno municipal se realiza de manera continua, por medio de más de 200 Consejos de Participación Ciudadana, numerosos consejos consultivos y el contacto directo con la sociedad civil y ciudadanos en general.

El tema, más allá de la retórica, es clave en lo que está sucediendo en la ciudad de Mérida, particularmente en las zonas en crecimiento continuo pero también dentro del tejido urbano donde surgen obras nuevas, ya sean edificios, plazas o gasolineras.

cholulincendio3-n7yk2y3qtfEn éste espacio hemos abordado los problemas que han surgido en la comisaría de Cholul por la mala idea de aprobar una gasolinera en la vieja carretera a la comisaría, tema que se venía arrastrando desde las últimas dos administraciones municipales, la de Angélica Araujo y la de Renán Barrera, con la silenciosa entrega de permisos, incluyendo a la Seduma de Eduardo Batllori.

Por ser zona federal, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, tiene potestad en lo que allí se edifica y permite. Es decir, a pesar de que claramente, de facto, es cada vez más un área urbana, el delegado de la SCT, Jorge Montaño, sigue decidiendo desde su escritorio sin jamás haber pisado la zona y mucho menos dialogado con los vecinos de la comisaría. Además de la soberbia federal, de funcionarios que no conocen ni les interesan los problemas que aquejan a la ciudadanía meridana, es claro que la “carretera” a Cholul, ya no es carretera y que ya es hora de que deje de ser terreno en manos del Gobierno Federal, en particular de la SCT. Para los vecinos que habitamos en la zona es altamente perjudicial, ya que con el argumento de que es zona federal, se siguen causando daños a las zonas verdes (quitaron decenas de árboles, muchos plantados por los vecinos) y a la ciclovía, a pesar de las promesas de respetar el área para bicicletas, pero siempre dando preferencia a los autos. Y se siguen otorgando permisos nocivos para edificar gasolineras en una zona que no las necesita, mientras no se le da mantenimiento a la “carretera”. Lo peor es que hay planes para ampliar los carriles y edificar una glorieta para los autos, como si eso fuera a resolver los problemas de tránsito en la zona, debido a que dicho tramo se encuentra entre dos cuellos de botella: la comisaría y el periférico. Pero el delegado, Jorge Montaño, no entiende los problemas de una comisaría, donde todavía mucha gente se traslada en bicicleta, a pesar de los comentarios de algunos vecinos que dicen “somos más los que andamos en carro”, así que jódanse.

Con 6 gasolineras en las inmediaciones de Cholul (dos nuevas) y la apertura de nuevas vialidades para la circulación exclusiva de automotores, la vieja carretera a Cholul, se está convirtiendo en un caos sin salida, de la mano de todos aquellos que toman decisiones, ya sea desde la iniciativa privada o desde las instituciones públicas.

Claramente es un cuello de botella, pero se siguen autorizando nuevos fraccionamientos dentro de la comisaría, que fue diseñada para la circulación de bicicletas y no para centenares de autos. La peor ironía en la “Cuernavaca de Mérida” es que por todos lados se talan árboles, sobre todo en los predios que antaño eran huertos, para que surjan montones de casas apiñadas como chiquilotes, sin sombra donde guarecerse, y sin infraestructura suficiente, ni vial y mucho menos eléctrica, con los consiguientes apagones y fallas en el fluido eléctrico. La cereza del pastel son las fiestas cerveceras, y los ruedos donde se destripan caballos, mientras se utiliza de meadero público la parte posterior de la iglesia de la plaza, cada día más ocupada por puestos de comida y vendedores que ya se sienten dueños de las aceras.

Nos dicen que con el Plan Municipal de Desarrollo pronto se modificará la sobredensificación aprobada por la ex alcaldesa Angélica Araujo en las comisarías. Lo estamos esperando. Nos dicen que hay un nuevo reglamento aprobado para que dejen árboles en los terrenos destripados por constructores. Lo estamos esperando.

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