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Culpables los chinos y griegos se justifican

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Culpables los chinos y griegos se justifican

«El Dorado que prometieron el Gobierno Federal y los diputados yucatecos que hicieron propaganda a favor de las reformas, no ha llegado. En su lugar tenemos una devaluación del peso, reconocida por el presidente, llamada con ridículos eufemismos por funcionarios y analistas: por ejemplo, revaloración del dólar.

Y claro, tenemos desempleo creciente e inseguridad violentísima en los Estados petroleros en los que las empresas privadas y lo que queda de Pemex no cesan de mandar a casa a los trabajadores.

Eso sí, vienen los llamados “informes de resultados” de diputados federales impermeables a la crítica, los que en más de alguna ocasión reaccionaron furibundos a nuestros cuestionamientos a las reformas como la petrolera y la
fiscal.

La cantaleta insostenible del Gobierno y diputados reformistas respecto a la caída del crecimiento, al desempleo, a la devaluación del peso, y al encarecimiento de la vida es achacar la responsabilidad a los chinos y griegos. Ellos son los culpables, no las reformas, no el modelo económico, no el neoliberalismo y los diputados ideológicamente al servicio de una reforma energética diseñada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y maniobrada tras bambalinas por su ex titular, Hillary Clinton.

Si bien es cierto que la economía china se está contrayendo, que el precio del petróleo sigue cayendo por eso mismo y por la sobre oferta, la realidad es que México es un país afligido por grave inestabilidad política, pobreza creciente, inseguridad, asesinatos impunes, que nos hacen más vulnerables a la crisis internacionales.

Estamos ante la posible tormenta perfecta: un escenario internacional de contracción de la segunda locomotora del crecimiento global, caída de los precios del petróleo, y extrema fragilidad interna de países como México, por un modelo político autoritario y violento en el que la impunidad y la pobreza no hacen sino multiplicarse.

La contracción presupuestal de 2016 será muy grave, y obligará a los Gobiernos de todos los niveles a mandar a casa a mucha gente así como a recortar programas e inversión.

maestrosnoreforma564g-dbjjx2i7k8Con el avanzar del segundo semestre del año las previsiones de las dimensiones exactas del recorte presupuestal siguen creciendo porque el escenario internacional no hace sino empeorar así como la caída de los precios del petróleo.

Las advertencias de medios internacionales sobre una mega devaluación en México, de una crisis de proporciones semejantes a las padecidas al final del sexenio priista de Carlos Salinas de Gortari e inicio del infausto sexenio de Ernesto Zedillo, no cesan de multiplicarse.

Por ejemplo, el diario texano Dallas Morning News en una entrevista con Tony Payan, director e investigador del Center Rice University in Houston, afirmaba que la caída del peso no es exclusivamente “por la fortaleza del dólar. El capital está dejando México por la creciente incertidumbre política”.

El investigador estadounidense entrevistado por el diario Dallas Morning News afirmaba que hay otras preocupaciones sobre la administración de Enrique Peña Nieto, por ejemplo, incluyendo “el aumento del número de pobres en México y el crecimiento del abismo entre ricos y pobres”.

Asimismo, el especialista insistía en que los casos de corrupción, como la famosa Casa Blanca de la primera dama, Angélica Rivera, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa o el escape de El Chapo, por citar algunos, erosionan la credibilidad del Gobierno mexicano y la confianza del consumidor.

Otro ejemplo. En una nota del medio internacional ruso RT Noticias intitulada “¿Se repite la historia? El riesgo de otra mega-devaluación se cierne sobre México”, se afirmaba que sumados el contexto internacional y el escenario económico interno del país se “prevé para 2016 el posible inicio de una crisis sin precedentes” en México.

Y añadía el influyente medio ruso: “La actual situación trae a la memoria de los mexicanos el llamado ‘error de diciembre’ que las administraciones del PRI provocaron tras imponer una acelerada agenda neoliberal en 1994 y que, finalmente, devino en la quiebra de los bancos y en una mega devaluación de la moneda mexicana”.

La realidad desmentirá el discurso de diputados y funcionarios. No hay de otra.

Por Eduardo Lliteras Sentíes

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