Bernardo Aké Yeh, el policía caído en cumplimiento de su deber, tenía 59 años de edad, 29 años y nueve meses de servicio, con una hoja impecable de trayectoria en la corporación, informó ayer Luis Felipe Saidén Ojeda, secretario de Seguridad Pública.
El comandante de la policía lamentó que un acto delictivo que pudo resolverse con una infracción administrativa, terminara en la muerte de dos personas, incluyendo la de un ejemplar elemento de esta corporación.
Como ya se informó, por la fiesta del pueblo en Libre Unión, Yaxcabá, el domingo por la mañana intervino la policía municipal para detener a un grupo de personas que se liaban a golpes en la calle, y por tratar de liberarlos, otros vecinos emboscaron a los agentes provocando una balacera con saldo de dos muertos.
Saidén Ojeda informó que en el operativo para detener a los que emboscaron a los policías, contaron con el apoyo del Ejército, detuvieron a uno de los agresores, y el otro murió al resistirse al arresto.
En cuanto al policía que murió en la balacera, dijo que le sobreviven su hoy viuda y tres hijos, ya mayores de edad, y se les pagará el seguro de vida, que corresponde a 120 meses de salario.
En Motul se realizó el sepelio de Aké Yeh en medio de una gran consternación entre las poco más de 600 personas que acudieron. Agentes de la corporación rindieron homenaje al agente caído en cumplimiento de su deber.
Por la mañana el gobernador Rolando Zapata Bello llegó al domicilio del policía caído, ubicado en la colonia X’calec, para darle el pésame a la familia y señalarle que no están solos, que contarán con el apoyo del gobierno.
Fuente: Diario de Yucatán
