Año con año aumenta el número de yucatecos que prefiere celebrar la llegada del año nuevo en restaurantes y no en las tradicionales fiestas familiares, lo anterior se debe a que muchos establecimientos comerciales ofrecen atractivos paquetes que incluyen cena, bebida y en algunos casos música en vivo.
A pesar de lo anterior, no todos los restauranteros aprovechan esta tendencia ya que el el 60 por ciento de los establecimientos en Mérida no acostumbra laborar en la noche del 31 de diciembre, que además en esta ocasión cae en sábado, el mejor día de la semana para estos negocios en cuanto a ventas.
Sin embargo, Carlos Campos Achach, presidente de la Cámara de la Industria de Restauranteros y Alimentos Condimentados ( Canirac), señaló que los restaurantes esperan que el día primero recuperen buena parte de las ganancias.
Quienes sí tendrán una gran afluencia de clientes son los restaurantes de los hoteles, los cuales laboran los 365 días de año y para estas fecha ofrecen atractivos paquetes los cuales llegan a costar hasta mil 800 pesos por persona: incluye coctel, cena buffet, música en vivo, espectáculos, juegos artificiales, brindis y barra libre de bebidas.
El líder empresarial también informó que durante 2016 el sector registró un aumento del 10 por ciento en sus ventas en comparación con el 2015, siendo el período más alto a principios de año mientras que el último trimestre resultó con números menores.
Indicó que en 2016, el sector restaurantero tuvo un desarrollo estable y no hubo cierres provocados por la situación económica. La cantidad de restaurantes que cerró sus puertas fue similar en número de los comercios nuevos, registrándose el mayor crecimiento en el norte de la ciudad cerca áreas como la de City Center y Altabrisa.
En cuanto a las perspectivas para 2017, Campos Achach describió un panorama complicado a consecuencia del alza a los combustibles, lo que afectará el precio de los insumos y tendrá como consecuencia un gran impacto para el sector restaurantero.
Por último puntualizó que no se contempla cerrar fuentes de trabajo, pero tampoco la creación de nuevas plazas debido a la crisis económica.
