Durante el primer semestre de este 2017, la ocupación de los hoteles de Paseo de Montejo y la Avenida Colón fue del 80 por ciento en promedio, y que los meses de marzo y abril fueron los de mayor demanda; esta cifra fue récord para una primera mitad del año en Mérida.

La presencia de los turistas es evidente en la ciudad; desde la Plaza Grande se observan grupos numerosos que visitan la Casa de Montejo, que admiran los murales de Fernando Castro Pacheco del Palacio de Gobierno, así como la Santa Iglesia Catedral.

Los visitantes se detienen a tomarse “selfies”, a disfrutar de las “clásicas” champolas frente a la Plaza Grande o bien recorren la calle 60.

Otros prefieren subirse al Turibus o a la Gua Gua, toman fotos desde lo alto y se abanican para aliviar el intenso y húmedo calor yucateco.

“Me estoy escurriendo”

“Mérida está muy bonita, Yucatán tiene cosas hermosas, estamos invitados a regresar, el Estado nos invita, pero qué valientes con el calor, es imposible vivir así, me estoy escurriendo”, comentó un paseante.
En el Paseo de Montejo los turistas también son visibles, mientras disfrutan de un café, helado o simplemente caminan y compran algún sombrero.
En el Monumento a la Patria los guías de turistas suelen detenerse y los paseantes bajan a tomarse infinidad de fotografías.
En promedio de unos 300 a 400 turistas visitan al día ese icónico monumento, principalmente en la mañana y al caer el Sol.
En los hoteles se ven grupos que se van en tours a las zonas arqueológicas, a los cenotes, a ver a los flamencos o de quienes “se van por su cuenta” y quieren saber “tips” de dónde comer en Progreso o qué hay en el camino.