José y Aureliano Pool: arte y artesanía de Izamal
Por Virginia Carrillo.
Izamal, pueblo mágico de Yucatán, además del pasado histórico y cultural plasmado en sus edificaciones, ofrece al visitante la creatividad de la gente que en el presente la habita.
Ejemplo de ello son Aureliano y José Pool, tío y sobrino que comparten su vocación por el arte. Don Aureliano Pool Canché, quien fuera protagonista de la campaña Wey yano’ one efectuada el sexenio pasado, es el creador de las famosas casitas de paja, artesanía que elabora con corteza de coco, papel maché y madera. Hombre generoso y conversador, explica con orgullo su trabajo a favor del medio ambiente y de la difusión de su lengua y cultura.
José Pool, licenciado y maestro en artes visuales por la UNAM, actualmente se desempeña como maestro en la Unidad Regional de Bellas Artes en Izamal –por cierto, la primera de este tipo creada en Yucatán-, actividad que alterna con la pintura. La obra plástica de este joven artista plasma con singularidad los elementos propios del entorno izamaleño –maya y mestizo- en expresiones tanto figurativas como de carácter abstracto.
Visitar el taller de los Pool, es entrar a un sitio que, además de la producción artística, condensa muestras de la flora y la fauna de la región. Nidos de yuyas y orquídeas aferradas al tronco de los árboles, dan la bienvenida a la orilla del sendero que conduce a la entrada del local; ahí se pueden adquirir las casitas mayas que elabora Aureliano con sus ayudantes. Piedras horadadas, contenedoras de agua, rodean la palapa donde se fabrican las artesanías. Réplicas de deidades mayas complementan el patio que busca ser representación atomizada del paisaje yucateco.
En las paredes se exhiben pinturas de José, quien con entusiasmo comparte cómo fue concibiendo cada una. La producción de Aureliano y José -artesanal por un lado y artística por otro-, símbolo de nuestra cultura viva, le da sentido al pasado de esta región enriqueciendo a la vez el futuro que nos acecha constante.
