Por María Isabel Juárez

En el corazón de la capital yucateca, frente al parque de Santa Lucía, Restaurante Hacienda Teya se erige como un testimonio de la fusión entre la tradición y la modernidad. David Brindis, gerente de marca de Grupo Teya, nos dio la bienvenida a este hermoso lugar, una de las más recientes sucursales del grupo que fue inaugurada hace dos años. En una cata reciente, se propusieron a ofrecer experiencias gastronómicas únicas y a profundizar en la cultura del vino, desafiando la creencia de que la comida yucateca no puede maridar con esta bebida.

Probamos una pequeña tabla de quesos y embutidos asemejando a una tabla cotidiana de jamones y quesos ibéricos españoles, pero con ingredientes de la región, explicó Brindis. Todos los asistentes disfrutaron de carne ahumada, longaniza de Valladolid, queso de bola tradicional, dulce de papaya, miel de abeja, uvas, fresas y chocolate de la región: La intención fue ir probando los diferentes bocadillos o sabores yucatecos con los diferentes vinos, añadió.

Durante la cata, se degustaron cuatro tipos de vino: uno blanco de Puglia, Italia; uno rosado, fresco y aromático; un vino naranja, de tendencia reciente; y un Malbec argentino. Cada vino se combinó con los diversos bocadillos con sabores yucatecos, creando maridajes inusuales y sorprendentes.

Brindis mencionó que estas catas se realizarán periódicamente: La intención es desarrollarlas poco a poco, una vez al mes o cada dos meses, tanto en Teya Santa Lucía como en nuestra sucursal en Paseo 60, Teya Viva. 

La cereza del pastel es la casona restaurada de Teya Santa Lucía, con su arquitectura colonial y espacios amplios, ofrece un entorno ideal para estas experiencias.

Además de las catas, Teya Santa Lucía ofrece un menú de comida típica yucateca como son la cochinita, lechón, papadzules, relleno negro, entre otros; pero la gran novedad es su menú que combina la cocina tradicional yucateca con toques contemporáneos: Tenemos un pulpo en recado negro, venado con arroz y semillas de la región, y tostones de plátano macho en recado rojo, detalló Brindis.

La oferta se completa con una carta de mixología en la cual destacan ingredientes cultivados y cosechados localmente como el cóctel Ofrenda Ancestral, que asemeja al xec yucateco por estar hecho de jugos cítricos y mezcal, todo servido en una jícara.

Teya Santa Lucía está abierta todos los días desde las 8:00 a.m. hasta la medianoche, ofreciendo desayunos, almuerzos y cenas. Con música en vivo los jueves, viernes y sábados, y capacidad para 250 comensales, es ideal para eventos sociales y ejecutivos. Finalmente, para David la misión de Teya es clara:

Queremos que la gente se lleve un pedacito de Yucatán con ellos.

Calle 60 por 55 y 53, Barrio de Santa Lucía
Reservaciones: (999) 923 9964 / OpenTable