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Puerto Vallarta, el Edén del Pacífico

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Puerto Vallarta, el Edén del Pacífico

Por Guadalupe Meza

La historia de esta zona es imprecisa: los asentamientos de pueblos originarios y españoles fueron intermitentes y no fue sino hasta 1851 que se fundó el Puerto de Las Peñas, que cambiaría de nombre en 1918 a Puerto Vallarta. Pero poco sabríamos de sus playas hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando algunos tapatíos adinerados, artistas, extranjeros y otros aventureros, comenzaron a descubrir el paraíso que ocultaban las montañas de la Sierra Madre Occidental.

En 1954 se inauguró un aeropuerto que hizo más fácil su acceso, pues llegar por tierra era una misión imposible. Diez años más tarde, se grabó en la playa de Mismaloya la afamada película La noche de la iguana, ganadora del Oscar, que representó el empuje que necesitaba Puerto Vallarta para convertirse en la joya del turismo en Jalisco. Entre 1980 y 1990 la zona se llenó de hoteles, casas vacacionales y turistas nacionales e internacionales.

Aunque Puerto Vallarta es internacionalmente reconocido por sus playas, su gastronomía y el ameno ambiente que cada año disfrutan los springs breakers, todavía posee algunas playas de difícil acceso que son unos verdaderos tesoros.

Puerto Vallarta tiene la suerte de que toda la vegetación de la Sierra Madre Occidental se mezcle en su valle, siendo un regalo a la vista y al clima. En las playas azules desembocan ríos y cascadas que en algunos recorridos cortos se pueden conocer, como las Cascadas de Mismaloya o de Palo María. También está el Río Cuale con su isla y sus cocodrilos, lugar que establece los límites entre el estado de Nayarit y el de Jalisco; dicha isla es un rinconcito de selva que vale la pena conocer, además, ahí podrás adquirir un souvenir realizado por artesanos locales.

Playas paradisíacas

Sin duda, lo más famoso de Puerto Vallarta son sus playas. Desde el famoso malecón se distingue un mar profundamente azul, bordeado por una bahía pedregosa y que brama tranquilamente con olas imperceptibles. La zona romántica, conformada por el malecón, la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, su jardín central y sus edificios que remiten a su fundación, está junto a Playa los Muertos: una de las playas urbanas más bonitas que podrás conocer en México. Rodeada de hoteles y con un moderno muelle, es perfecta para disfrutar mientras tienes todo cerca: tiendas, restaurantes, atracciones turísticas.

Sin embargo, si lo tuyo es más la tranquilidad de las playas vírgenes, es mejor acercarse a la zona de los famosos Arcos de Mismaloya, la entrada a playas como Mismaloya, Boca de Tomatlán, Colomitos, Las ánimas, Quimixto, Las Caletas, entre otras. Aquí los hoteles se vuelven cada vez más escasos y es posible apreciar el paisaje que vieron -tal vez- quienes llegaron por primera vez a esta zona. Los restaurantes de palapas se establecen durante el día y las playas rebosan de pescadores que surten las palapas con la pesca de la jornada. Algunas son de difícil de acceso, pues la carretera no llega hasta estas playas, tal es el caso de Las Caletas, conocida como el Caribe del Pacífico: una playa pequeñita de arena blanca y mar turquesa a la que solamente es posible llegar en lancha.

Experiencias inolvidables

En los últimos años y como resultado del cambio climático, es posible ver ballenas durante algunas temporadas del año. Otro gran espectáculo natural es la bioluminiscencia dentro de las cavernas de Los Arcos; esta experiencia se oferta sobre todo en Mismaloya y el tour se organiza en paddle desde la playa. Por cierto, Los Arcos, son considerados una reserva natural por la gran diversidad de flora y fauna que crece dentro, fuera y alrededor de ellos.

Una de las atracciones más divertidas es tomar tours en barcos y yates donde se organizan fiestas al atardecer y ver cómo el mar se come el sol a pequeños bocados; también es posible hacer actividades como snorkel, buceo, kayak, entre otras. Los atardeceres de Puerto Vallarta son impresionantes por su posición pues cada tarde, el sol pinta de dorado la arena y la espuma del mar pierde de a poco su azul para pasar a un verde oscuro profundamente misterioso.

Otros tours en barco permiten llegar a las Islas Marietas, un archipiélago fascinante donde se encuentra la famosa Playa del Amor, una playa escondida dentro de una isla virgen.

Para prevenir cualquier tipo de impacto al medio ambiente, la entrada de los turistas está limitada y sólo se permite en ciertas épocas del año; es importante reservar con tiempo en una agencia confiable al momento de planear tu viaje.

Recomendaciones sobre hospedaje y comida

Resulta complicado exponer una sola lista sobre el hospedaje y los restaurantes en la región ya que se trata de un sitio tan famoso y visitado, que la oferta es exagerada y buena en todo caso.

Mi recomendación es planear las actividades y los días para buscar hoteles en la zona o playa de su elección. Hay de todo, desde hoteles boutique hasta casas enormes en renta y hoteles todo incluido.

  • Uno de los hospedajes más interesantes es Xinalani, en la playa de Quimixto, un concepto diferente en la zona, que vale la pena investigar.
  • Otro lugar interesante es Majahuitas, un club de playa al sur de Puerto Vallarta, ideal para la fiesta.

Respecto a la comida, dada la gran diversidad de turismo que visita el área, hay comida de todo tipo y en general es muy buena, sin embargo, hay un par de restaurantes tradicionales que vale la pena conocer:

  • La leche, comida mexicana y mariscos. Se encuentra en Boulevard Francisco Medina Ascencio Km. 2.5.
  • Café des Artistes, comida mexicana y francesa. Se encuentra en Calle Guadalupe Sanchez 740.
  • El campanario, comida mexicana. Se encuentra en Calle Hidalgo 339.
  • Juan Tiburón, maricos y comida local. Se encuentra en Paseo de la vena 131.
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