El monitoreo periódico de los manglares es indispensable para emprender acciones de prevención y restauración de estos valiosos ecosistemas, informó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) en el marco de la presentación del libro “Manglares de México. Actualización y análisis de los datos 2020”.
En un comunicado, el organismo señala que los manglares han sido reconocidos por la Unesco como un ecosistema único, especial y vulnerable, por los beneficios que proporcionan a los seres humanos en lo local, regional y global, al proteger las costas contra eventos extremos como huracanes e inundaciones.
También por su papel clave en la actividad pesquera, y por la regulación de nutrientes y gases de efecto invernadero como el carbono en las zonas de intercambio entre la tierra y los océanos.
De acuerdo con la obra, en Yucatán la extensión del manglar pasó de 98,756 hectáreas en 1979 a 96,873 hectáreas. Asimismo, la extensión del manglar perturbado pasó de 12 hectáreas en 1979 a 940 en 2020.
Los manglares de México representan el 6% del total mundial y colocan al país en el cuarto lugar de las naciones que poseen este ecosistema, tan solo por debajo de Indonesia, Australia y Brasil. La importancia del monitoreo de manglares radica en que al determinar el estado y las tendencias de cambio (deterioro o recuperación) incluida la identificación de las amenazas existentes y la aparición de nuevas permitirá tomar acciones eficaces para su conservación.
Para contribuir a su protección y conservación es fundamental conocer la ubicación, superficie y dinámica de cambios. La Conabio, desde el Sistema de Monitoreo de los Manglares de México (SMMM), ha elaborado cartografía especializada para cinco fechas específicas (1970/80, 2005, 2010, 2015 y 2020) generando una ventana de observación de 50 años para algunas partes del país.
Este libro es el cuarto publicado por la Conabio para dar a conocer y difundir al público en general las cifras actualizadas al 2020 de las superficies de manglar y otras coberturas asociadas en cada uno de los 17 estados costeros. México en 2020 registra 905,086 hectáreas de este importante ecosistema.
Con esta nueva publicación se contribuye en la difusión de información a la sociedad sobre este importante ecosistema, así como proporcionar a los investigadores especializados datos relevantes sobre sus sitios de estudio, presentando temas como la conectividad y las respuestas de adaptación de los manglares a eventos como los huracanes.
Finalmente, pero no menos importante, la publicación proporción herramientas de consulta rápida con datos confiables a los tomadores de decisiones.
Conabio Obra
En el libro se detallan las metodologías y herramientas de análisis utilizadas en la elaboración del mapa.
Casos
El lector podrá revisar las principales trayectorias y dinámicas de cambio que han ocurrido a lo largo del tiempo. Además, se exponen casos de estudios derivados de la cartografía, como el impacto de los huracanes “Willa” y “Carlotta” en la costa del Pacífico en 2018 y 2012, respectivamente, el uso de fotografía con drones e imágenes radar para la caracterización estructural y el análisis de la conectividad con otros humedales.
.-Con información de Diario de Yucatán
